MUSEO DE ARTE OCCIDENTAL

Monet Nenúfares

Ver todo el contenido de Tokio
Audio Guide length: 2:31
español Idioma: español
Comprar

En el museo se pueden admirar catorce pinturas de Claude Monet, uno de los máximos exponentes del Impresionismo. Este estilo artístico se caracteriza sobre todo por el abandono definitivo de temas religiosos, mitológicos o simbólicos, a favor de las maravillas de la naturaleza y las escenas de la vida cotidiana, favoreciendo las emociones que suscitan en el artista.

Claude Monet, nacido en 1840 y fallecido en 1926, fue uno de los pioneros, y su arte se distingue por la capacidad de representar los temas, especialmente los paisajes, a través de pinceladas rápidas y manchas de color, que exaltan la primera y más genuina impresión de una manera extremadamente poética.

La pintura más importante, titulada Nenúfares, es de 1916. El pintor realizó hasta 250 lienzos con el mismo tema, todos en Giverny, Normandía, donde había creado un jardín lleno de árboles y flores en el que cultivaba nenúfares.

Observa en este cuadro el intento por captar, con cada vez mayor simplicidad y velocidad de las pinceladas, la transparencia y los continuos cambios de luz durante las horas del día.

¿No te recuerda a un jardín japonés? Se debe a que Monet, a pesar de que nunca estuvo en Japón, admiraba el arte que había conocido gracias a los grabados japoneses que coleccionaba y que ejercieron una gran influencia en los impresionistas. De hecho, en su jardín también había construido puentes de estilo nipón, que luego pintó en muchos de sus cuadros.

 

Entre las otras obras de Monet aquí presentes, observa Mañana en el Sena, de 1858, donde se puede ver cómo los movimientos del pincel intentan imitar el viento que se mueve entre ramas, hojas y ondas para capturar el movimiento de la naturaleza en un solo instante.

Presta atención también a la obra titulada Álamos a la orilla del Epte. A Monet le fascinaban los álamos y con frecuencia los pintaba entre la primavera y el verano de 1891. Aquí, como puedes ver, es el color el que da forma a los objetos, mientras que el agua y el cielo son casi indistinguibles, como si fueran uno solo.

 

 

Curiosidad: en Seki, cerca de Tokio, hay un estanque llamado estanque de Monet, precisamente porque se parece mucho a una de sus pinturas.

 

TravelMate! La aplicación de viajes que te proporciona información sobre las maravillas del mundo.
Comparte en