El santuario Meiji es el templo sintoísta más conocido de Tokio. Está dedicado a los espíritus deificados del emperador Meiji y su esposa, la emperatriz Shōken. El emperador Meiji, muy querido por los japoneses, fue el soberano que trasladó la capital de Japón a Tokio, el principal artífice de la modernización del país y quien lo convirtió en una gran potencia económica mundial.
Después de su muerte en 1912, el parlamento japonés aprobó una resolución para conmemorar su importancia con un santuario. Para ello, se eligió un jardín de lirios que el emperador Meiji y su esposa solían visitar.
La construcción comenzó en 1915 y el santuario se diseñó según el tradicional estilo nagare-zukuri, cuya característica principal, como verás, es la asimetría del techo y su construcción en madera de ciprés y cobre japoneses. El santuario se inauguró el 1 de noviembre de 1920.
El edificio actual, construido en 1958, es una copia del original que fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial.
Se encuentra en medio de un bosque artificial de hoja perenne, que cubre un área de 70.000 metros cuadrados, compuesto por 120.000 árboles de 365 especies distintas, regalo de la población de Japón.
El complejo está dividido en dos áreas principales: el Naien, el área interior, donde se encuentra el santuario, y el pequeño Museo del Tesoro, que exhibe objetos de valor pertenecientes a la pareja imperial. El museo está construido en estilo Azekura-zukuri, es decir, con vigas de madera entrelazadas.
La zona exterior, Gaien, incluye el Memorial de Galería pictórica Meiji, que alberga una colección de 80 grandes murales sobre la vida del emperador y su esposa. Aquí también hay numerosas infraestructuras deportivas, incluido el estadio nacional.
Para entrar en el complejo se requieren algunos procedimientos ceremoniales: tendrás que hacer una reverencia frente a la puerta principal, lavarte las manos y la cara y luego, frente al santuario, hacer dos reverencias más, dar dos palmadas y volver a agachar la cabeza dos veces.
Me despido con una curiosidad: el santuario no contiene la tumba del emperador, que se encuentra en Fushimi Momoyama, al sur de Kioto.