Te aconsejo que entres en el parque por su entrada tradicional, la Grand Entrance, majestuoso pórtico neoclásico del siglo XIX con columnas acanaladas, con un gran arco en el centro y dos menores a los lados. La diseñó el mismo arquitecto del Arco de Wellington, que celebra la victoria del duque de Wellington sobre Napoleón en Waterloo. Originalmente destinado a los jardines del Palacio de Buckingham, se trasladó posteriormente a Hyde Park Corner, y para la ocasión, la estatua de Wellington a caballo que adornaba su parte superior se sustituyó por una cuadriga de la Paz, más genérica.
Hyde Park es lo suficientemente grande como para albergar grandes festivales de música, como el Live Aid de 2005, con una asistencia de más de 200.000 personas.
Ciertamente menos numerosos son los espectadores que verás asistir a las "actuaciones" dominicales del Speakers' Corner, el rincón de los oradores, en una zona utilizada en otro tiempo para las ejecuciones capitales, casi en el extremo opuesto respecto a la Grand Entrance. Esta tribuna al aire libre es ya una institución histórica que permite a cualquier persona, incluso tú si lo deseas, expresar en público su opinión sobre cualquier tema, que no tiene por qué ser político. Piensa que la libertad de expresión en este punto del parque se remonta a la segunda mitad del siglo XIX, cuando se aprobó la Parks Regulation Act, para evitar manifestaciones no autorizadas.
Pero el corazón del parque es el Serpentine. Este lago del siglo XVIII de forma alargada alberga cada Navidad la Peter Pan Cup, una competición de natación para... eternos jóvenes, en la que puedes ver a competidores de más de sesenta años, que además de desafiarse entre sí desafían también al frío y a la edad. Aunque afortunadamente, en comparación con el pasado, las aguas del Serpentine están mucho más limpias, después del saneamiento radical de cara a los Juegos Olímpicos de 2012, cuando fue sede de las pruebas de natación de fondo en aguas abiertas.
Cerca del Serpentine puedes encontrar restaurantes y bares, además de la larga fuente realizada en honor de lady Diana e inaugurada por la reina Isabel en señal de reconciliación entre la familia real y la memoria de la desafortunada princesa.
Subiendo hacia el norte, el Serpentine se estrecha en el estanque llamado Long Water. En uno de los extremos te recomiendo una bella escultura de Henry Moore, mientras que no muy lejos de la punta norte puedes visitar el cementerio para mascotas, inaugurado en 1880 por el galgo de la duquesa de Cambridge.
CURIOSIDAD: durante la Segunda Guerra Mundial, para hacer frente a la grave privación de alimentos que sufría la población de Londres, una parte de Hyde Park se convirtió en un campo de patatas.