Hans Holbein el Joven fue un pintor de origen alemán que vivió en el Renacimiento y es conocido por su habilidad para retratar a la realeza y a prominentes figuras de la época. Fue un favorito de la corte del rey Enrique VIII en Londres y se le nombró su retratista personal. Su obra maestra suprema es el retrato de los Embajadores franceses, que se encuentra en la National Gallery, Londres. La pintura fue encargada por Jean de Dinteville, embajador francés en Londres, y representa a él y a su amigo Georges de Selve. La pintura es famosa por su considerable tamaño, su ambientación londinense y su rico simbolismo.