Dejando Piccadilly Circus a tu espalda, empieza a recorrer Piccadilly, la deslumbrante calle llena de tiendas y hoteles. A la izquierda encontrarás rápidamente la hermosa iglesia de Saint James, construida en la segunda mitad del siglo XVII, en un noble estilo clásico. Conserva la decoración original y es famosa además por los conciertos y el mercadillo de antigüedades que se celebra tres veces a la semana.
Pasada la iglesia tienes el majestuoso patio de la Burlington House, enorme palacio construido a finales del siglo XVII y que es sede de algunas históricas instituciones. Entre ellas la Royal Academy of Arts, fundada en 1768 por iniciativa del pintor Joshua Reynolds, que desempeñó un papel determinante en la formación de una escuela artística inglesa. En el interior podrás admirar importantes exposiciones de arte antiguo y contemporáneo, pero también obras de pintores asociados a la institución, que se exhiben en salas separadas, y sobre todo una obra maestra, siempre visible: el Tondo Taddei, poderosa y apasionada escultura de mármol de Miguel Ángel.
Al lado del palacio de la Royal Academy, desde hace casi dos siglos, se pueden hacer compras en la galería comercial acristalada de la Burlington Arcade.
En la siguiente esquina cruzarás Bond Street, famosa por sus tiendas de moda masculina.
En el número 181 se encuentra la histórica sede de Fortnum & Mason, abierto en 1707 y todavía hoy una leyenda en el mundo de la gastronomía de lujo. Su fundador, William Fortnum, era un simple cochero que tuvo la idea de revender a las damas de la corte las velas usadas en las residencias reales. Al no tener fondos para iniciar la actividad, creó una sociedad con su casero Hugh Mason, y fundaron una tienda de comestibles. En ella ofrecían al público aristocrático que vivía en torno a Piccadilly los productos exóticos importados por la Compañía de las Indias, como té y especias. Amasaron así una fortuna increíble, que se percibe aún hoy en día en las salas elegantes y lujosas de la tienda.
Entre Piccadilly y Green Park puedes tomarte un té en el Hotel Ritz, uno de los más lujosos de Londres, creado en 1906. En su interior, precedido por un pórtico, encontrarás un patio cubierto transformado en jardín de palmeras.
CURIOSIDAD: la publicidad más divertida de Piccadilly Circus es la de British Airways, que representa a un niño. Cada vez que un avión sobrevuela la plaza, el niño se alegra y señala al cielo.
Idioma: español