Hoy tienes la oportunidad de ver esta joya de la ingeniería y la arquitectura victorianas con un nuevo aspecto, puesto que recientemente se ha repintado en unos luminosos tonos azules y blancos. Hasta los años setenta, el ingenioso mecanismo de elevación original funcionó gracias a conductos por los que discurría agua presurizada, bombeada por acumuladores hidráulicos accionados mediante motores de vapor; pero en la actualidad este sistema se ha sustituido por uno más moderno, de conducción electrohidráulica, que en lugar de agua utiliza aceite.
Si tienes curiosidad por ver cómo era la antigua maquinaria, puedes dirigirte al museo Tower Bridge Exhibition, situado en la torre noroccidental. Aquí, además de visitar la antigua sala de máquinas y aprender más sobre la historia del puente, tendrás la oportunidad de recorrer las impresionantes pasarelas superiores, recientemente equipadas con un sugestivo suelo transparente, por lo que puedes disfrutar de unas impresionantes vistas de los monumentos cercanos y del tráfico que discurre bajo tus pies.
Entre las aperturas del puente se recuerda la famosa de 1952, cuando el valiente conductor de un típico autobús londinense de dos pisos, al elevarse de manera inesperada la calzada, fue capaz de lanzarse a toda velocidad hacia el lado opuesto. En 1997, la apertura del puente causó la interrupción del cortejo de Bill Clinton. El entonces presidente de los Estados Unidos de América estaba de visita oficial, pero iba con retraso respeto al horario previsto, por lo que tuvo que esperar pacientemente, como cualquier otro mortal, al paso preestablecido de una barcaza, comunicado en vano por el personal del puente a los responsables de la Embajada estadounidense. Para amenizar la espera, el entonces primer ministro británico Tony Blair le recordó al presidente, probablemente molesto por el contratiempo, la tradición popular según la cual ver cómo se levanta el puente da buena suerte.
CURIOSIDAD: al igual que otros monumentos de la ciudad, el Puente de la Torre también participó en la "escenografía" de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012. Un mes antes de la ceremonia de inauguración, en el centro de sus pasarelas se colgaron unos gigantescos anillos olímpicos.
Además, puede que recuerdes una secuencia memorable filmada durante la recreación de la película Skyfall, en la que el agente 007 Daniel Craig pasa en helicóptero por debajo del puente junto a la reina Isabel.