Te hablaré ahora del monumento dedicado al almirante Horacio Nelson, que es símbolo por excelencia de la potencia naval inglesa y centro de gravedad de Trafalgar Square. Bestia negra de Napoleón, el victorioso almirante cayó heroicamente a bordo del navío Victory en la batalla de Trafalgar, en 1805, en la que la flota británica derrotó a los franceses. En el centro de la plaza puedes ver la majestuosa figura del almirante, sobre la colosal columna de más de 51 metros de alto. Los bajorrelieves de la base se realizaron usando el bronce de los cañones capturados en los barcos franceses.
Sin embargo, debes saber que el proyecto original del monumento en honor a Nelson, al que pertenecen los colosales leones del basamento, ¡no incluía ninguna columna!
Delante de la National Gallery se construyeron posteriormente otros dos basamentos: el de la derecha, que mira hacia el museo, hace de pedestal a la estatua del rey Jorge IV, mientras que el colocado a la izquierda corrió una suerte bastante más inusual. De hecho, es conocido como fourth plinth, el cuarto plinto o basamento. De los cuatro que decoran la plaza, era el único que quedaba vacío, hasta que, a finales de los años noventa, se creó una comisión encargada de solicitar obras escultóricas a prestigiosos artistas internacionales, con una rotación bienal.
Así, en los últimos años, entre las esculturas expuestas en el cuarto pedestal, se recuerdan, por su originalidad, un gigantesco gallo azul, el esqueleto de un dinosaurio, un caballo balancín de madera dorada e ¡incluso el barco de Nelson encerrado en una botella de cristal!
A la derecha de la National Gallery puedes admirar la afilada torre de la hermosa iglesia del siglo XVIII de Saint Martin in the Fields. Su nombre, que significa "en los campos", te recuerda que esta iglesia que hoy están en el centro de Londres, estuvo en otro tiempo fuera de los muros de la zona en torno a Westminster. Puedes visitar el interior, muy elegante, y la gran cripta que alberga tumbas de personajes ilustres, como el pintor William Hogarth y el filósofo Francis Bacon. Cerca de la iglesia te encontrarás con personajes que llevan extraños trajes con botones de madreperla: son los representantes de los vendedores callejeros, una institución victoriana que hoy en día recauda fondos con fines caritativos y sociales.
CURIOSIDAD: en 1940, al comienzo de la guerra, los nazis planearon invadir Gran Bretaña. Sabedor del gran valor simbólico que tenía la columna de Nelson para los ingleses, Hitler preparó un plan secreto ¡para trasladarla de Londres a Berlín!