La Villa de los Zares, Tsarskoe Selo por su nombre en ruso, está situada a pocos kilómetros de San Petersburgo y es uno de los lugares más visitados de Rusia.
Desde 1937, el nombre oficial de la finca imperial es Pushkin, en memoria del centenario de la muerte del gran poeta y escritor ruso, quien fue al liceo y escribió algunas obras precisamente en este complejo.
La perla de la Villa de los Zares es el gigantesco Palacio de Catalina, uno de los palacios reales más grandes del mundo, llamado así por Catalina I, esposa de Pedro el Grande, que gobernó Rusia durante los dos años siguientes a la muerte de su marido.
Originalmente era un modesto edificio de dos plantas que Pedro mandó construir en 1717, pero su hija, la emperatriz Isabel, que lo usaba como residencia de verano, quiso restaurarlo en 1743. Bartolomeo Rastrelli, arquitecto jefe de la corte imperial, fue el encargado de demoler el antiguo edificio para construir uno nuevo y, además, diseñar el enorme parque circundante en estilo francés.
El palacio, de estilo rococó, se terminó en 1756 y cuenta con un cuerpo central de 365 metros de largo y una circunferencia de casi 1 km. Las fachadas azules y blancas fueron ricamente decoradas por el escultor alemán Johann Franz Dunker, que también trabajó los espacios interiores junto con Rastrelli. ¡Solo para decorar el exterior del palacio hicieron falta más de 100 kg de oro!
Más tarde, Catalina la Grande también hizo algunos cambios. Amante del arte antiguo y neoclásico, la emperatriz encargó al arquitecto escocés Charles Cameron la renovación del interior de un ala en estilo neoclásico y la construcción de los apartamentos personales de la emperatriz. En el mismo período, Cameron añadió al parque algunos edificios como el Almirantazgo, que albergaba las embarcaciones del palacio, la Columna de Chesme, dedicada a las victorias de Rusia contra los turcos, y el hermoso Puente de Mármol.
Curiosidad: en 1811, al lado del Palacio de Catalina, Alejandro I abrió un liceo del que el gran escritor ruso Alexander Pushkin fue uno de los primeros 30 estudiantes. En la finca, además del liceo, se puede visitar la casa donde vivió el escritor en 1831.
Idioma: español