José II de Austria (1741-1790) fue uno de los emperadores más importantes del Sacro Imperio Romano Germánico y uno de los soberanos ilustrados más influyentes del siglo XVIII. Nacido el 13 de marzo de 1741 en Viena, era el hijo mayor de la emperatriz María Teresa y de Francisco I de Lorena. Ascendió al trono como corregente junto a su madre en 1765, después de la muerte de su padre, y se convirtió en emperador único tras la muerte de María Teresa en 1780.
José II es recordado por sus ambiciosas y radicales reformas destinadas a modernizar y centralizar la administración del imperio. Influenciado por las ideas de la Ilustración, persiguió políticas que buscaban racionalizar el gobierno y mejorar las condiciones de vida de sus súbditos.
A pesar de sus buenas intenciones, muchas de las reformas de José II encontraron resistencia y oposición tanto por parte de la nobleza como del clero. Sus políticas centralizadoras y secularizadoras alienaron a varios grupos sociales y étnicos dentro del vasto y diverso imperio de los Habsburgo.
José II murió el 20 de febrero de 1790, dejando un legado controvertido. Aunque muchas de sus reformas fueron revocadas por sus sucesores, su intento de modernizar el imperio y promover las ideas de la Ilustración tuvo un impacto duradero en la historia austriaca y europea. Hoy en día, es recordado como un soberano visionario y reformista, cuyo celo por el cambio a menudo superó su capacidad para implementarlo efectivamente.