Rodolfo IV de Habsburgo, conocido como "el Fundador" (1339-1365), fue un importante gobernante de Austria.
Era el hijo de Alberto II de Habsburgo y Juana de Pfirt.
Se convirtió en Duque de Austria, Estiria y Carintia en 1358, tras la muerte de su padre. Aunque nunca obtuvo el título de emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, se autoproclamó "Archiduque" en 1358, un título que fue oficialmente reconocido solo en 1453.
Una de sus contribuciones más duraderas fue la fundación de la Universidad de Viena en 1365, la universidad más antigua del mundo de habla alemana.
Bajo su reinado, Viena se desarrolló significativamente. Rodolfo IV inició importantes proyectos de construcción, incluyendo la mejora de la Catedral de San Esteban, convirtiéndola en uno de los principales símbolos de la ciudad.
Rodolfo IV también mandó redactar el "Privilegium Maius", un documento que ampliaba los derechos y prerrogativas de los duques de Austria, inspirándose en el Privilegium Minus de 1156. Aunque considerado una falsificación histórica, fue fundamental para consolidar el poder de los Habsburgo.
Se casó con Catalina de Luxemburgo, hija del emperador Carlos IV, fortaleciendo los lazos políticos entre las dos dinastías.
Desafortunadamente, murió prematuramente en 1365 en Milán, con solo 26 años. Su muerte temprana interrumpió muchos de sus proyectos, pero su impacto en el desarrollo de Viena y Austria permaneció significativo.
Rodolfo IV es recordado por su espíritu innovador y por haber sentado las bases para la futura grandeza de los Habsburgo y de Viena como centro cultural y político.