El Centro de Exposiciones y Congresos de Hong Kong, que cada año recibe varios millones de visitantes.
Si caminas por el paseo Tsim Sha Tsui Promenade de Kowloon y te paras a admirar el paisaje de la isla de Hong Kong, verás un edificio muy especial que seguramente llamará tu atención: El Centro de Exposiciones y Congresos, una estructura brillante de día y sorprendentemente bella de noche, iluminada por luces de neón de colores.
Es un centro de importancia internacional para ferias comerciales, exposiciones, congresos, reuniones y desfiles de moda. Acoge tantos eventos cada año que desde 1988, fecha de su apertura, hasta la actualidad, han requerido dos grandes ampliaciones hasta llegar a la considerable extensión de más de 92.000 metros cuadrados.
Desde el exterior destaca la estructura central, totalmente cubierta de cristal y aluminio y con el techo diseñado para representar las alas de una gaviota que echa a volar. Desde arriba parece casi una nave espacial y, de hecho, este polo es también tecnológico y futurista.
En su interior hay seis grandes salas de exposiciones, dos grandes salas para organizar reuniones y banquetes, dos teatros, 52 salas de reuniones y siete restaurantes.
El Centro de Congresos también alberga muchos conciertos de música y en él han cantado artistas de fama mundial como Blur o Michael Bublé.
Te recomiendo que visites esta increíble estructura; si tienes suerte, podrías encontrar una interesante exposición.
Frente al complejo, en el lado de la bahía, hay una plaza, la Expo Promenade, que desde 1997, año en que el Centro de Convenciones acogió la ceremonia con la que Hong Kong volvió a formar parte de China y dejó de ser una colonia británica, ha sido rebautizada con el nombre de Golden Bauhinia Square. El porqué se puede intuir fácilmente: si observas el centro de la plaza verás enseguida una escultura dorada, de seis metros de altura, que representa la flor símbolo de Hong Kong.
Me despido con una curiosidad: la Bauhinia es la flor blanca representada en el centro de la bandera de Hong Kong que tiene el mismo color rojo que la china y, dentro de cada uno de los cinco pétalos de la flor, tiene una estrella, cinco en total, como las cinco estrellas de la bandera de la madre patria.