Estás ahora en la plaça de la Seu, delante de la fachada principal de la Catedral, sobre una gran escalinata.
Como te decía, la Catedral de Barcelona no se terminó hasta finales del siglo XIX, inspirándose no obstante en el proyecto original del siglo XV.
En primer lugar, observarás que el estilo de la construcción, variado y ligero, es diferente del severo gótico catalán que impera en el resto del barrio: más bien recuerda al estilo de las catedrales francesas o al gótico del norte de Europa. Como puedes ver, la fachada es de piedra con relieves calados, con grandes contrafuertes verticales que la dividen en cinco secciones: la portada principal ocupa la central. En la parte superior la fachada está coronada por tres torres, ricamente decoradas con esculturas ornamentales: la torre central alcanza una altura de 70 metros.
La portada principal está retranqueada y es muy suntuosa: observa cómo el elemento triangular superior acentúa su solemnidad. Ten en cuenta, sin embargo, que antes de la finalización de la fachada decimonónica se entraba a la catedral por el lado izquierdo, por la puerta de San Ivo (Sant Iu), coronada por un arco apuntado típico del gótico catalán. Esta puerta es la más bella y antigua de la Catedral, y te aconsejo que vayas a verla enseguida, dando la vuelta a la iglesia por el exterior a lo largo del carrer dels Comtes: observa en particular las esculturas simbólicas románicas, que representan la lucha entre el Bien y el Mal. La estatua de la parte superior representa a San Ivo.
Siguiendo por este lado, después de la torre de la esquina cerca de la plaça del Rei, bordea la parte posterior de la iglesia, terminada en la segunda mitad del siglo XIV, también en estilo gótico francés, repleta de ventanas con arcos apuntados, agujas y esculturas.
Continuando la vuelta en el sentido de las agujas del reloj, encontrarás la pared del claustro, a lo largo del cual se abren por este orden, las portadas de la Piedad y la de Santa Eulalia, ambas góticas. Poco después pasarás delante de la portada de la Capilla de Santa Lucía, con esculturas geométricas y escenas de la vida de María.
Vuelves a estar delante de la fachada: ahora puedes entrar en la Catedral.
CURIOSIDAD: además del patrón de los abogados, San Ivo es también el protector de Flandes, de donde provenían los maestros empleados en la construcción de la iglesia.
Idioma: español