En cuanto entres en la Catedral, te encontrarás en un amplio espacio uniforme, de gran encanto y solemnidad. La vasta iglesia está dividida en tres naves de la misma altura, aunque la central es mucho más ancha que las laterales. Robustos pilares de haces soportan las bóvedas de crucería. Notarás la extrema sencillez del interior con respecto a la decoración de la fachada: la luz se filtra por vidrieras de colores del siglo XV.
En las naves laterales se abren varias capillas, cerradas con magníficas cancelas, repletas de obras de arte y tumbas monumentales: en conjunto, puedes admirar una bella muestra de pintura y escultura catalanas. En la primera capilla a la derecha, muy amplia y del siglo XV, se reunían en su momento los canónigos. En el altar puedes ver el Sant Crist de Lepant, el crucificado de madera que dominaba la proa del buque insignia español en la batalla de Lepanto, en 1571. Si te fijas, Jesús tiene una posición particularmente arqueada: según el dicho popular, ¡se movió para esquivar una bala de cañón! Te recomiendo también la tumba del obispo San Olegario, realizada a principios del siglo XV por el escultor Pere Ça Anglada, a quien se debe lo mejor de la decoración de la Catedral.
Al recorrer la nave central, párate para observar el espléndido coro de madera, comenzado a finales del siglo XIV y continuado en el siglo siguiente con la participación de escultores catalanes y alemanes. A la misma época pertenece también el púlpito. Los 61 asientos, dispuestos en dos filas, están decorados con escenas de la pasión y muerte de Cristo. En los asientos observarás varios escudos de armas, que son los de la Orden del Toisón de Oro, de hecho, los miembros de esta hermandad sagrada se reunieron justo aquí en 1519 en presencia de Carlos V, recién elegido emperador. La cátedra del obispo, en el centro, es del siglo XIV, y está coronada por una torre con cúpula que ilumina el interior de la iglesia.
El recinto que rodea el coro es una elegante obra renacentista de inspiración italiana, realizada por un seguidor español de Miguel Ángel: en sus bajorrelieves puedes ver escenas de la vida de Santa Eulalia.
CURIOSIDAD: cerca de la entrada de la iglesia, a la izquierda, ve a ver el hermoso baptisterio del siglo XV, de mármol blanco de Carrara. Según la tradición, fue aquí donde se bautizaron los primeros indios procedentes de las Américas tras el descubrimiento de Cristóbal Colón.