Déjate fascinar por sus surtidores de colores y por el maravilloso espectáculo sonoro que los acompaña: ¡esta fuente está universalmente reconocida como mágica! La Font Màgica está preparada para sorprenderte, así que acércate, y si es necesario ábrete paso entre la gente que a menudo se reúne en gran número esperando el espectáculo.
La fuente marca el comienzo del recorrido hacia la montaña de Montjuïc, a lo largo del tramo de la avinguda de la Reina María Cristina, y está dominada por la imponente mole del Palau Nacional, sede del Museu Nacional d'Art de Catalunya, cuya fachada destaca fuertemente sobre la escalinata que alberga la fuente.
La espectacular fuente fue diseñada con motivo de la Exposición Universal de 1929. Para construirla hicieron falta más de 3.000 hombres, que trabajaron durante aproximadamente un año, en una verdadera carrera contra el tiempo.
Esta fuente de forma elíptica está hecha para sorprenderte con sus juegos de agua durante las noches de los fines de semana, dependiendo de la estación: en junio, julio y agosto, de jueves a domingo, el resto del año sólo los viernes y sábados. Cada 30 minutos aproximadamente, una serie de luces de colores se eleva hacia el cielo de Barcelona y el agua se tiñe de colores como por encanto, siguiendo el acompañamiento musical.
Cada coreografía se basa en diferentes combinaciones cromáticas diseñadas según la banda sonora elegida para la ocasión, que incluye un repertorio que va desde música clásica hasta canciones pop de las últimas décadas. Entre estas últimas merece una mención especial Barcelona, escrita e interpretada por el líder de Queen, Freddie Mercury, junto con la cantante de ópera Montserrat Caballé. Después de asistir al espectáculo, ya no podrás escuchar esta canción sin acordarte de la mágica fuente de Montjuïc.
CURIOSIDAD: como podrás imaginar, en un país árido como España el agua es un bien precioso, por lo que después de que en 2008 el gobierno catalán promulgase un decreto antisequía, la Font Màgica se ha equipado con un sistema de recirculación para no desperdiciar la valiosa agua potable.