Tu visita al Museu Picasso comienza con los primeros trabajos del artista, que datan de sus años de niñez en Málaga y La Coruña, y con las obras realizadas en Barcelona entre los 14 y los 16 años. En las dos primeras salas encontrarás expuestos tres pequeños retratos de su padre, uno de su madre y una serie de divertidos autorretratos. Magistral es el Retrato de la tía Pepa, por la capacidad de profundo análisis psicológico y el uso de la luz, donde puedes reconocer la influencia de la gran tradición española, especialmente de la pintura del siglo XVII.
En la tercera sala te encuentras con Ciencia y caridad, pintado cuando tenía 15 años. El lienzo muestra a un Picasso muy cómodo en el género del realismo social, ampliamente practicado en la segunda mitad del siglo XIX: la composición es clásica y la mirada del observador se centra en la figura enferma del centro.
En la cuarta sala puedes admirar unas bellas vistas de Barcelona, pintadas cuando tenía 18 y 19 años, entre ellas la del Carrer de la Riera de Sant Joan, que era el callejón donde el artista tenía su estudio. A continuación encontrarás una serie de obras que datan de los siguientes dos años, cuando el joven Pablo vivía en París, llevando una vida bohemia. En las salas 5, 6 y 7 encontrarás algunas estampas en las que Picasso trabajó en una edad más adulta.
Tu itinerario cronológico se reanuda desde la sala 8, con una panorámica sobre el llamado "periodo azul", dominado por la amargura debida al suicidio de un amigo cercano del artista. Pero ya en la sala contigua vuelves a encontrar lienzos más alegres, en los que predominan los tonos naranja y rosa del periodo siguiente. Cierran el recorrido cronológico las salas 10 y 11, con importantes ejemplos del cubismo de Picasso a partir de 1917.
En las últimas cuatro salas puedes seguir el importante ciclo de pinturas y estudios realizados en el 57 y dedicados a la reinterpretación de la obra maestra del siglo XVII de Velázquez, titulada Las Meninas, de los que te hablaré en el siguiente archivo. En estas salas también puedes disfrutar de los nueve lienzos titulados Pichones, pintados en su casa de Cannes en septiembre del mismo año. Tu recorrido se cierra de manera magnífica con 36 piezas de cerámica y tres pinturas de los últimos años de Picasso.
CURIOSIDAD: a propósito de su precocidad, de la que este museo constituye una clamorosa demostración, Picasso declaró una vez: "A los 12 años sabía dibujar como Rafael, pero me ha llevado toda una vida aprender a pintar como un niño".