PALAU DE LA MÚSICA CATALANA, Palau De La Música Catalana
Idioma: español
¡El Palau de la Música Catalana es uno de los lugares más interesantes en Barcelona!
Como ya he tenido ocasión de contarte, a principios del siglos XX la apariencia urbana de Barcelona cambió profundamente cuando se trazó la vía Layetana, que conectaba la "vieja" ciudad medieval con la zona residencial moderna. En el punto de unión entre las dos encontrarás un monumento de enorme importancia arquitectónica, decorativa y simbólica: el Palacio de la Música Catalana.
Construido en 1908, este edificio es una obra maestra del llamado modernismo, es decir la versión barcelonesa del art nouveau. Nace como teatro musical, pero el conjunto arquitectónico y decorativo está concebido como una grandiosa celebración de la cultura popular local y la identidad catalana.
A primera vista el edificio ya revela su singularidad: la fachada con grandes arcos está cubierta con decoraciones de diversos materiales. Entre el rosa de los yesos y el blanco de las esculturas se insertan animadas zonas multicolores. El dinámico grupo escultórico que ves en la esquina del edificio exalta la canción popular catalana, con arcos, columnas y estatuas que cubren de manera fantasiosa su superficie.
Aunque en el interior también te espera un festival decorativo. El edificio se restauró en el año 2000, creando una construcción anexa "de servicio", que alberga las oficinas, la biblioteca y el archivo, entre otras cosas. No te pierdas la preciosa sala de conciertos, con su fantástico tragaluz de vidrieras multicolores. Piensa que la decoración del escenario es tan abundante, con grupos de esculturas que evocan la música popular y los coros de las óperas, que para los espectáculos ¡a menudo no se añaden más elementos escenográficos!
CURIOSIDAD: si prestas atención notarás que en la decoración escultórica del edificio están reproducidas con mucho cuidado flores y plantas típicas de Cataluña. Esta atención a la botánica es típica del "estilo floral", muy difundido en Europa a principios del siglo XX, pero aquí además existe la voluntad de hacer del teatro un "jardín de la música".
