La plaça del Rei es el corazón de la Barcelona medieval.
Esta plaza rectangular, perfecto ejemplo del gótico catalán, era antiguamente la sede del palacio de los condes de Barcelona y los soberanos de Aragón.
Los edificios que se asoman a la plaza pertenecen al complejo del Palacio Real y están ocupados, en su mayor parte, por el MUHBA, el Museo de Historia de Barcelona.
Céntrate por ahora en la parte exterior. El escenario medieval es impresionante e inspira respeto: no te lo vas a creer, pero esta plaza tan austera, ¡en el pasado también fue utilizada como mercado de forraje y harina!
El Palacio Real, que puedes reconocer por la escalera exterior, es de época románica, con una rica decoración gótica de arcos y rosetones. La estructura se remonta a entorno el 1150, pero todos los reyes de Cataluña han añadido poco a poco elementos arquitectónicos y ornamentales, y hoy, con su aspecto principalmente del siglo XIV, es un ejemplo notable de la arquitectura civil del gótico catalán. Al lado de la portada principal, con una bella torre octogonal, puedes ver la Capilla Palatina, del siglo XIV, dedicada a Santa Águeda.
Mira hacia la esquina suroeste: ¿ves esa torre alta y espectacular con cinco pisos de galerías superpuestas? Es el Mirador del rei Martí, construido en memoria del último rey catalán, y se dice que en su época estaba considerado como el edificio más alto del mundo.
Desde la plaza o desde el cercano carrer dels Comtes de Barcelona llegas al Palau del Lloctinent (Palacio del Lugarteniente), edificado a mediados del siglo XVI como residencia de los virreyes españoles, y hoy sede del archivo de la Corona de Aragón, con una colección de documentos históricos de valor incalculable.
CURIOSIDAD: se dice que justo aquí, en el Palacio Real, los Reyes Católicos Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, recibieron por primera vez a Cristóbal Colón a su vuelta de las Américas. Fue aquí, en el "Saló del Tinell", donde el navegante relató por primera vez a la pareja real sus aventuras en el Nuevo Mundo.