RAMBLA, Segundo Tramo

Has llegado a la rambla de Sant Josep, y aquí entras en el corazón de la vida barcelonesa. El bulevar cobra vida con artistas callejeros y puestos de flores, tanto que esta parte se llama también rambla de les Flors, es decir, rambla de las Flores. En la plaça de la Boqueria, entre un puesto y otro, presta atención al suelo: podrás admirar un hermoso mosaico ejecutado por el artista catalán Joan Miró.

Frente al Mercado puedes visitar el Museu de l'Eròtica, con una colección privada dedicada al arte y el erotismo a través de los siglos; un poco más allá se encuentra el Palau de la Virreina, un grandioso palacio rococó que debe su nombre a la viuda del virrey del Perú, y que alberga el "Centre de la Imatge", un espacio moderno con exposiciones dedicadas a la fotografía de vanguardia. No te pierdas la doble escalera dieciochesca, realmente espectacular.

Continuando hacia la plaça de Catalunya, la Rambla se convierte en "dels Estudis", en homenaje a la Universidad de Estudios Generales, fundada en el siglo XV. Esta parte es también conocida como rambla dels Ocells, no sólo por la presencia de vendedores de pájaros, sino también porque sus árboles son el hogar de colonias de gorriones.

Arrullado por sus cantos, a continuación puedes pararte para contemplar la Esglèsia de Betlem, construida por los jesuitas: es uno de los pocos ejemplos de arquitectura barroca de la ciudad. Lamentablemente no puedes ver demasiado de la decoración interna, porque quedó destruida por un incendio durante la Guerra Civil. La fachada de la iglesia, que mira al carrer del Carme, tiene una hermosa portada con columnas retorcidas.

El último tramo de la Rambla recibe su nombre de la Font de Canaletes, una bonita fuente decimonónica de hierro forjado. Este ha sido siempre un lugar de reunión y descanso de los barceloneses, y tú también puedes alquilar una silla y disfrutar de las idas y venidas de los transeúntes.

CURIOSIDAD: si eres lector de las aventuras del detective privado Pepe Carvalho, ya sabrás que muchas de las novelas policíacas del autor Manuel Vázquez Montalbán están ambientadas justo en este lugar. Entre sus seguidores está también el famoso escritor siciliano Andrea Camilleri, que le rindió un homenaje llamando a su comisario Montalbano, protagonista de una serie de televisión vista en todo el mundo.