Los bajorrelieves que componían el Friso del Partenón se disponen, como puedes ver, sobre una gran estructura en el centro del espacio del museo, que tiene exactamente el mismo tamaño que la cella del Partenón, y están colocados según su posición original. Por tanto, puedes seguir la narración completa con la ventaja de poder verlos mucho más de cerca de como los habrías visto en su ubicación original.
El friso, de 162 metros de largo, exalta la edad de oro de los victoriosos atenienses. Fue diseñado por Fidias y realizado en parte por él y sus ayudantes alrededor del 432 antes de Cristo.
Estaba compuesto por 115 bloques de un metro de alto, y en él hay representadas 378 figuras entre hombres y divinidades y más de 200 animales, sobre todo caballos, que ocupan una gran parte. El friso retrata principalmente la procesión llamada de las Grandes Panateneas, que era la fiesta más importante de la antigua Atenas. Identificarás fácilmente a numerosos jóvenes atenienses que transportan jarrones y ofrendas ceremoniales, animales, vino y fruta. Puedes verlos mientras transportan bueyes o tocan la flauta o el arpa. La procesión comprendía también la ofrenda a la diosa Atenea de un peplo, es decir, una túnica, en este caso bordada en oro, tal y como representa una escena del lado este del friso. Al lado de esta escena, verás también a los dioses del Olimpo, sentados mientras esperan las ofrendas: reconocerás a Zeus porque sostiene un cetro y está sentado en un trono.
La fiesta, que se celebraba cada cuatro años, era en honor a Atenea, protectora de la ciudad, y en ella participaba toda la población, mujeres incluidas. En el trascurso de la gran manifestación, tenían lugar los juegos panatenaicos, con competiciones artísticas y deportivas, entre ellas carreras ecuestres, lo que explica el gran número de caballos y jinetes retratados en el friso.
Solo cincuenta metros del frontón son originales; el resto, que reconocerás por el color blanco, con copias de los ochenta metros que se conservan en el British Museum y de otros fragmentos expuestos en diversos museos. Por desgracia, muchos de ellos se encuentran en mal estado de conservación.
Curiosidad: el gobierno griego pone en duda la legalidad de la adquisición de los restos del Partenón que se llevaron los ingleses y que hoy custodia el British Museum, y ha puesto en marcha una mediación con la UNESCO para recuperarlos, hasta ahora sin éxito.