Entre los siglos X y XII, Ravello se había convertido en una ciudad muy poblada, llena de palacios, iglesias, torres y maravillosas villas. Desgraciadamente, fue atacada por las tropas de Pisa, ciudad rival de la República Marítima de Amalfi, que sembraron la destrucción.
A pesar de ello, gracias a las obras de reconstrucción y restauración llevadas a cabo en los siglos posteriores, actualmente Ravello vuelve a ser uno de los lugares más bonitos de toda la Costa Amalfitana.
En primer lugar, te recomiendo visitar su antiguo Duomo, es decir, la catedral. La primera construcción data de hace mil años. Obviamente, ha sufrido importantes modificaciones y restauraciones a lo largo del tiempo, pero el resultado, sobre todo en el interior, es impresionante.
Está dedicada a San Pantaleón, mártir que murió en el año 305 d. C. y que trabajó como médico para el emperador romano César Galerio, actual patrón de los médicos y las matronas.
La puerta de bronce de esta iglesia sigue siendo la original, realizada en el año 1179. En el interior, te recomiendo detenerte para admirar el púlpito, sostenido por seis columnas en espiral finamente decoradas.
Otra iglesia de gran importancia histórica, aunque desgraciadamente rara vez abierta al público, es la iglesia de San Giovanni del Toro, construida hacia el año 1000 gracias a familias de ricos comerciantes locales. El detalle más llamativo del interior es el ambón, el púlpito elevado, ricamente decorado con mosaicos de motivos geométricos.
A lo largo de la calle en la que se encuentra esta iglesia, Via San Giovanni del Toro, encontrarás algunos edificios preciosos, actualmente convertidos en elegantes hoteles. Uno de ellos es el Hotel Palumbo, que funciona como establecimiento hotelero desde 1875. En el interior de este edificio, conocido en el siglo XI como Palazzo Confalone, aún se conservan las columnas originales griegas y romanas procedentes de Paestum, las cuales fueron empleadas en su construcción.
Otra auténtica joya de Ravello es Villa Rufolo, sobre la que te hablaré a continuación.
Curiosidad: ¿sabes cómo se conoce a Ravello? Se la conoce como la ciudad de la música porque, cada verano, desde 1953, acoge un gran festival en el que participan artistas de todo el mundo. Por eso, en 2011 se construyó el moderno Auditorio Oscar Niemeyer, que lleva el nombre de su arquitecto.