¡Los Jardines de Boboli son uno de los lugares más encantadores de Florencia!
Al pasear entre la vegetación y por los caminos de grava, prepárate para descubrir una de las mayores obras maestras de la arquitectura de jardines del Renacimiento europeo, donde el arte, la arquitectura, la historia y la naturaleza se entrelazan en un diálogo apasionante.
El parque nació a mediados del siglo XVI por orden de la familia Medici como nexo entre la nueva residencia de la corte en el Palacio Pitti y el Fuerte de Belvedere , en la colina opuesta, que se había convertido en el destino de románticos paseos, carente ya de cualquier función militar o de vigilancia.
Tras el patio del Palacio Pitti, pasas al lado de la Fuente de la Alcachofa, del siglo XVII, para llegar hasta el gran terraplén del Anfiteatro, un amplio espacio semielíptico con terrazas ajardinadas, que fue concebido como teatral telón de fondo para las recepciones y fiestas de la corte. Está decorado con estatuas del siglo XVI, mientras que en el centro puedes admirar un obelisco egipcio y una bañera de granito procedente de las Termas de Caracalla, en Roma.
Si tomas el sendero de la izquierda, en ligera bajada, llegas a la Gruta de Buontalenti. La fachada con pórtico te da una idea de la decoración del interior, con falsas estalactitas, piedras y conchas, en una mezcla fantástica de naturaleza y arte. En el interior puedes admirar los frescos que hay en algunas de las paredes, en parte recubiertas con minerales que forman figuras de pastores y animales. En las esquinas hay incrustadas reproducciones de los Prisioneros de Miguel Ángel, mientras que más adelante encuentras la Fuente de Venus, obra de Juan de Bolonia.
Vuelve ahora al anfiteatro y sube a la plataforma superior, hasta el Vivero de Neptuno, enorme estanque que tiene en el centro una hermosa escultura del dios del mar. Si vas a la izquierda llegas al dieciochesco Kaffeehaus, la casa de café, cerca de la cual se abre el pasaje que comunica con el Fuerte de Belvedere.
CURIOSIDAD: en la parte posterior del palacio, cerca de la desembocadura del Corredor Vasariano, verás una fuente con una estatua de un enano gordo a horcajadas sobre una tortuga: es la Fuentecita del Bacchino, y el enano es Morgante, el bufón de la corte de los Medici.
Idioma: español