¡El Palacio Medici Riccardi es uno de los lugares más apasionantes de Florencia!
En este monumento del siglo XV, situado entre la antigua via Larga (hoy via Cavour) y la plaza del Duomo, todavía puedes sentir la presencia de los grandes personajes de la familia. El palacio se levanta cerca de dos iglesias a las que los Medici estaban muy vinculados: San Lorenzo, su lugar de sepultura, y el convento de San Marcos.
Erigido por voluntad del fundador de la dinastía, Cosme el Viejo, el Palacio Medici Riccardi fue construido a partir de la primera mitad del siglo XV y es el modelo fundamental para las residencias aristocráticas de ese siglo: otras familias, como los Pitti, los Strozzi y los Rucellai, construirán sus palacios comparándose con este prestigioso ejemplo. El nombre también proviene de la familia Riccardi, que lo compró en el siglo XVII y le hizo varias modificaciones barrocas, incluyendo una importante biblioteca. Fue posteriormente adquirido por los Lorena en el siglo XIX. Hoy podrás visitar una parte, ya que la otra alberga oficinas públicas.
Como ves, la fachada es muy variada: revestida de piedras rugosas en la planta baja, con recuadros en la primera planta, y piedra lisa en la segunda, con una transición gradual desde una idea de seguridad a la de refinada elegancia residencial representada por las hermosas ventanas de doble arco.
A lo largo de toda la parte baja de la fachada discurre un banco de piedra, que en cierto sentido simboliza la actitud hospitalaria de la familia Medici. Observa las ventanas coronadas de triángulos y apoyadas sobre ménsulas: se atribuyen nada menos que a Miguel Ángel.
Mira qué elegante es el patio, con sus esbeltas columnas de capiteles con hojas y decoraciones con festones y medallones. Las composiciones ornamentales de fragmentos, bajorrelieves y lápidas romanas que ves bajo las galerías son fruto del coleccionismo de los Riccardi. Tras pasar delante de una hermosa estatua del siglo XVI llegas al jardín, rodeado por una muralla. Las antiguas estatuas y las vasijas con plantas nos recuerdan que Lorenzo el Magnífico fue un apasionado coleccionista de arte y arqueología.
CURIOSIDAD: hasta la riada de 1966, el palacio albergaba un museo histórico sobre la familia Medici con objetos bastante impresionantes, como los dientes de Lorenzo el Magnífico y la ropa ensangrentada de Juliano, que fue apuñalado en la conjura urdida por la familia Pazzi a finales del siglo XV.
Idioma: español