PALACIO VECCHIO, Exterior

¡El Palacio Vecchio es el edificio civil más importante de Florencia!

Iniciado en 1299 y terminado en sólo tres años, el Palacio Vecchio es el corazón civil y secular de Florencia, testigo de siglos de orgullosa historia de la ciudad y contrapunto perfecto del centro religioso que marca la Catedral. Como ya has visto en la Catedral, también el edificio de la administración civil tenía un papel simbólico importantísimo: su mole sólida e impenetrable expresa fuerza y seguridad; las estatuas que ves de frente recuerdan a héroes virtuosos e inteligentes (como Judit, David y Hércules) que triunfan sobre la brutalidad de un enemigo aparentemente más fuerte.

El primer núcleo del edificio se remonta al arquitecto y escultor Arnolfo di Cambio, que fue el protagonista de la renovación de Florencia en la época de Dante Alighieri. El alto edificio, con muros de piedra superpuestos, almenas cuadradas y camino de ronda, recuerda a una fortaleza. La esbelta torre que ves en la parte delantera culmina en una pequeña galería abierta por los cuatro costados.

Al mirar a los lados del palacio puedes reconocer las diferentes etapas de su ampliación. En el siglo XV, cuando la República de Florencia estaba gobernada por un grupo de familias nobles encabezadas por los Medici, el edificio fue remodelado y rebautizado como Palacio de la Signoria, nombre que ha perdurado en la plaza a la que se asoma y desde la que lo estás viendo en este momento.

En el siglo XVI Cosme I de Medici trasladó aquí la corte y organizó los aposentos para él y su esposa Leonor de Toledo. 25 años después, los Medici, convertidos en grandes duques, lo abandonaron para trasladarse a la "nueva" residencia del Palacio Pitti: por lo que fue rebautizado como "Palacio Viejo". En la segunda mitad del siglo XIX se convirtió en sede del Parlamento del nuevo Reino de Italia.

También debes saber que en la torre hay una celda donde se recluía a presos ilustres, entre ellos el predicador dominico Girolamo Savonarola, que había tomado el poder en Florencia a finales del siglo XV. Condenado por hereje, fue ahorcado y quemado delante del Palacio, y sus cenizas fueron esparcidas en el Arno.

CURIOSIDAD: en la esquina derecha de la fachada, busca un perfil esculpido: la tradición popular lo atribuye a Miguel Ángel. De hecho, sólo a alguien tan famoso como él se le permitiría tocar la fachada. Se dice que lo esculpió vuelto de espaldas, mientras asistía a la procesión de un condenado a muerte.