¡La plaza de la Annunziata es una de las plazas más bellas de Florencia!
Si no has llegado todavía, te aconsejo que entres a esta plaza yendo por la via dei Servi, sobre la que destaca la cúpula de la Catedral. Como puedes ver, tres de los cuatro lados de la plaza están rodeados por una fila de arcos denominados "de medio punto", lo que da unidad al conjunto. También aquí puedes reconocer la mano del gran Brunelleschi.
En el centro de la plaza puedes admirar la estatua ecuestre del gran duque Fernando I, iniciada por Juan de Bolonia y terminada por Pietro Tacca a principios del siglo XVII.
También a Tacca se deben las dos originales fuentes de bronce dispuestas simétricamente, en posición ligeramente retrasada respecto al monumento. Puedes ver también monstruos marinos, conchas, peces, guirnaldas de moluscos y algas.
Originalmente encargadas para el puerto de Livorno, estas dos fuentes se colocaron aquí a mediados del siglo XVII, llevando así al centro de Florencia un trozo del mar Tirreno, aunque con un carácter fantástico.
Si diriges la mirada en la misma dirección que el gran duque Medici, hacia la via dei Servi, lo verás enmarcado por dos bellos palacios: el de las Due Fontane, a la izquierda, y el Palacio Grifoni, a la derecha. Este último merece una mención no sólo por su curioso arco de triunfo en el centro de la fachada, en la primera planta, sino también porque, como ves, es de ladrillo, un material de construcción poco frecuente en Florencia. Tal vez, en otra ciudad, el hermoso color rojizo de la fachada pasaría inadvertido; aquí en Florencia, sin embargo, le da un toque de gran originalidad.
CURIOSIDAD: en la esquina de la plaza puedes ver el Palacio Budini-Gattai, que es famoso por una historia de amor más allá de la muerte. Una mujer noble esperó en una ventana del palacio el regreso de su marido, que había ido a la guerra, pero nunca regresó. Ella lo esperó durante toda su vida. A su muerte, en cuanto los familiares trataron de cerrar la ventana, se desencadenó tal alboroto que tuvieron que dejarla abierta. Se dice que su fantasma todavía está esperando en la ventana.