Al fondo en el lado izquierdo puedes entrar en la Sacristía Vieja, realizada en las primeras décadas del siglo XV. Ten presente que el gran Filippo Brunelleschi es un arquitecto muy diferente de los que le habían precedido: ya no es un maestro de obras que se enfrenta a problemas prácticos, sino un intelectual que diseña y realiza edificios totalmente "pensados", concebidos con un aire sereno, grandioso, racional y, en conjunto, poético. Por primera vez, el edificio religioso no reproduce las proporciones "divinas" de las catedrales góticas, sino que tiene una dimensión humana.
La sacristía es una sala de planta cuadrada, cubierta por una cúpula nervada. Y puesto que la altura es igual a la anchura, te encuentras en un cubo perfecto, coronado por la geometría igualmente armoniosa de la esfera representada por la cúpula. Como puedes ver, en uno de sus lados se abre un vano cuadrado, que si prestas atención verás que es una reproducción de la propia sacristía a una escala menor: de hecho, se corresponde exactamente con una novena parte del resto de la estructura, y también se compone de un cubo coronado por una pequeña cúpula.
Te sorprenderán la sencillez y la grandiosidad del conjunto, resultado de la colaboración entre Brunelleschi y Donatello, que supervisó el apartado decorativo del interior.
Prepárate por tanto para una inmersión completa en el arte de Donatello: verás los ocho tondos de estucos multicolores, colocados en los cuatro segmentos que soportan la cúpula, las cuatro grandes superficies laterales en semicírculo, con los evangelistas y los episodios de la vida de San Juan, los dos bajorrelieves de terracota con parejas de santos y los batientes de bronce de las dos puertas. El busto de San Lorenzo que ves apoyado en la mesa también es, por supuesto, de Donatello.
En el lado izquierdo encontrarás en cambio una intervención posterior de Verrocchio, el monumento fúnebre de Pedro y Juan de Medici, realizado en la segunda mitad del siglo XV en pórfido y bronce.
CURIOSIDAD: en la pequeña cúpula sobre el altar verás pintado un cielo estrellado azul y dorado; la posición de los astros se corresponde con la de la noche del 4 de julio de 1442. No obstante se han formulado varias hipótesis, no está claro el por qué de esta fecha.