Si te preguntas por qué esta basílica franciscana se llama Santa Croce, debes saber que toma su nombre y tiene su origen en un fragmento de la Santa Cruz, que fue regalado a la orden franciscana por el rey Luis IX de Francia a mediados del siglo XIII. Antes de entrar en la iglesia, te sugiero que des una vuelta por fuera a su alrededor, para que puedas contemplar especialmente sus majestuosos laterales y los bellos ventanales góticos. Mientras tanto, te resumo su historia.
La actual y grandiosa basílica se comenzó a construir a finales del siglo XIII, probablemente según un proyecto de Arnolfo di Cambio, el gran protagonista de la arquitectura gótica de Florencia.
Los franciscanos querían un edificio sencillo y que pudiese albergar a muchas personas. Su estructura es luminosa y ligera. Para difundir las verdades de la fe y el ejemplo de los santos de la manera más directa y persuasiva, se confió en la pintura, interviniendo todos los grandes artistas del siglo XIV de Florencia. Piensa que dos tercios del interior están recubiertos de series de frescos, una verdadera "Biblia de los pobres": así se definían en la Edad Media estas escenas de episodios bíblicos y de la vida de Jesús, ya que los podían entender incluso las muchas personas que en aquella época eran analfabetas.
A pesar de que permaneció durante mucho tiempo sin terminar en algunas partes, como la fachada y el campanario, la iglesia se afianzó como el lugar de enterramiento preferido de las familias florentinas, convirtiéndose en el templo de los personajes ilustres, sobre todo en el campo de las artes.
El convento, que puedes ver a la derecha de la iglesia, creció y se amplió durante el siglo XV, con la creación de la preciosa Capilla de los Pazzi , obra de Brunelleschi, y del magnífico gran claustro renacentista. Pero Santa Croce no se completó hasta mediados del siglo XIX, cuando en estilo neogótico y con escasa originalidad se realizaron, primero, el esbelto campanario de piedra arenisca del fondo, y a continuación, la fachada de mármoles blancos y negros y la del convento cercano.
Como ya te he comentado, Santa Croce fue la iglesia que sufrió los mayores daños en la terrible inundación de Florencia de 1966: la iglesia y el convento quedaron sumergidos por una marea de cinco metros de alto de lodo, agua, escombros y fuel. Era la quinta y la más grave de las inundaciones de su turbulenta historia.
CURIOSIDAD: al ser el lugar de sepultura por excelencia de los artistas, en Santa Croce hay también enterradas personas no creyentes. La más famosa es probablemente el poeta Ugo Foscolo, que fue enterrado aquí 43 años después de su muerte, durante una ceremonia abarrotada de gente.