Tu visita a la Galería de los Uffizi puede durar muchas horas. Las nuevas salas de la primera planta están menos cargadas de historia que los corredores principales, pero aun así están repletas de obras maestras de los siglos XVII y XVII italianos y europeos. Aprecia también lo bien que se han elegido los colores: los cándidos mármoles antiguos destacan vivamente sobre los fondos rojos, mientras que un azul brillante acoge los lienzos de los maestros flamencos y holandeses.
Te sugiero que dediques especial atención a los tres lienzos de Caravaggio, que por sí solos merecerían una visita. Una obra juvenil, Baco, te muestra la extraordinaria habilidad del pintor para la reproducción de los detalles de las naturalezas muertas, como el frutero repleto o la gran copa en la que se balancea el vino.
Al lado encuentras la impresionante Medusa, con la cabeza decapitada llena de aterradoras serpientes, que fue pintada como un escudo de desfile, ornamento de una armadura lujosa y exótica.
Pasa finalmente al Sacrificio de Isaac, una de las pocas obras de Caravaggio ambientadas en un paisaje. En las tres obras puedes advertir el deseo de contar las cosas de manera directa, casi violenta, llevándote al centro de la acción.
Ahora puedes pasar a las pinturas internacionales más significativos del siglo XVII: en los Uffizi puedes hacer una inmersión completa en la obra de Rubens, del que encontrarás varias obras, entre otras el Retrato de Isabel Brant, primera esposa del pintor, así como de Rembrandt, Van Dyck y Velázquez.
En lo que respecta al siglo XVIII, el problema será elegir entre los grandes pintores venecianos, desde Tiepolo a Canaletto, que puedes ver al lado de los refinados pintores franceses de la misma época. No falta tampoco Francisco de Goya, con un espléndido retrato.
Atravesar el Corredor Vasariano, es decir, diseñado por Vasari, es una experiencia que te recomiendo absolutamente, pero no te olvides de reservar con antelación. El Corredor Vasariano es un largo pasadizo que comunica los Uffizi con el Palacio Pitti pasando sobre el Puente Vecchio. Si tienes curiosidad por conocer las caras de los grandes protagonistas de la historia del arte, aquí podrás ver la mayor colección de autorretratos del mundo: alrededor de 1.500, de artistas de los siglos XVI al XX.
CURIOSIDAD: el Corredor Vasariano era la única manera de ir de la parte norte a la parte sur de Florencia en la época de la liberación. Lo cuenta la película Paisà(Camarada) de Roberto Rossellini, donde la protagonista atraviesa la Galería de los Uffizi llena de estatuas empaquetadas.