Édouard Manet fue un destacado pintor francés del siglo XIX, considerado uno de los precursores del impresionismo. Rompiendo con las convenciones artísticas de su época, Manet buscaba capturar la realidad tal como la veía, sin idealizarla. Su estilo se caracterizaba por pinceladas sueltas, una paleta de colores contrastantes y una composición audaz. Aunque inicialmente fue rechazado por la crítica y el público, Manet fue defendido por el crítico de arte Émile Zola y el poeta Charles Baudelaire. Fue después de su muerte que su obra fue reconocida como precursora del arte moderno y se convirtió en una figura de gran influencia para artistas posteriores. En la National Gallery hay varias obras maestras de Manet, como "El viejo músico", donde retrata a un personaje popular, y "El torero muerto", en la que se inspiró en un cuadro de Mantegna. También es interesante mencionar su obra "El fusilamiento del emperador Maximiliano I de México", en la que Manet buscó plasmar un hecho histórico a partir de fotografías.