CAPILLA SAN SEVERO

Introducción

Ver todo el contenido de Nápoles
Audio Guide length: 2:31
Autor: STEFANO ZUFFI E DAVIDE TORTORELLA
español Idioma: español
Comprar

¡La Capilla Sansevero es uno de los lugares más misteriosos de Nápoles!

Aquí tienes, en pocas palabras, su historia: a partir de 1749 Raimondo di Sangro, príncipe de Sansevero, empezó a encargarse de reorganizar el mausoleo de su familia, llamado "Pietatella", o Santa María della Pietà, que se remontaba a finales del siglo XVI. Apasionado de la alquimia, gran maestro masón e investigador, el príncipe hizo mucho más que reorganizarlo: transformó este lugar de sepultura en un laboratorio de inventos misteriosos.

Todavía hoy, la capilla es famosa especialmente por las impresionantes esculturas de la base de los pilares, que se alternan con los monumentos funerarios de los nichos laterales, concebidos como un homenaje a la dinastía, pero quizás también como despliegue de un virtuosismo artístico absoluto e innovador. De hecho, el príncipe Raimondo supervisó durante más de veinte años todos los aspectos de la construcción de la capilla, eligiendo a los escultores, indicando los temas, sugiriendo soluciones y recomendando las largas lápidas que comentan las estatuas. A él se debe la misteriosa fórmula química de los colores utilizados para los frescos del techo, que en la práctica nunca han necesitado ni restauraciones ni limpiezas, y que se han mantenido como nuevos hasta hoy.

En cuanto entres en la capilla, tendrás de inmediato la impresión de estar en una espectacular galería de esculturas de mármol: de hecho, te encontrarás con diez grandes estatuas que simbolizan las "virtudes" especiales de las esposas de diez antepasados del príncipe.

Sobre la puerta de entrada encontrarás el sepulcro de Cecco di Sangro, un militar al que se había dado por muerto debido a las heridas sufridas en combate. Su cuerpo ya había sido colocado en el ataúd, cuando de pronto se recuperó y salió del féretro, aterrorizando a los enemigos y poniéndolos en fuga. La escultura representa precisamente al príncipe "resucitado", que sale de la tumba enfurecido. El autor de la escultura realizó también el altar mayor de la capilla, con el grupo del Entierro de Cristo.

 

CURIOSIDAD: Raimondo di Sangro gastó enormes sumas de dinero en la decoración de la capilla familiar. Cuando agotó su inmenso patrimonio, comenzó a contraer deudas cada vez más grandes. Estaba a punto de quedar en la ruina, pero lo salvó su primogénito al casarse con una mujer rica. De este modo, con la dote de la nuera, consiguió pagar las deudas.

TravelMate! La aplicación de viajes que te proporciona información sobre las maravillas del mundo.
Comparte en