Nápoles tiene una riquísima cocina, y es aquí donde surgieron algunos platos conocidos a nivel mundial.
Como ya sabrás, la pizza nació aquí hace mucho tiempo. La mozzarella, otro invento napolitano, la añadió Raffaelle Esposito a la pizza Margarita en 1889, creada en honor a la reina Margarita de Saboya. Aquí también podrás probar la pizza frita, en vez de horneada.
Además, Nápoles es la patria de los espaguetis y los macarrones, acompañados por ejemplo con la pummarola, una salsa de tomate; con el ragú, carne de res picada con tomate, o con la genovese, carne recocida en cebolla.
Sin embargo, como en todas las ciudades del Mediterráneo, no pueden faltar los primeros platos de marisco, procedente del golfo, y la sopa de pescado.
La calamarata es típica de Nápoles, una pasta corta acompañada de salsa de calamares.
El pescado es el protagonista de los segundos platos. Podrás probar la frittura di paranza, una fritura mixta, o las anchoas marinadas con aceite y limón, o también rebozadas en huevo y harina y, después, fritas.
También puedes encontrar las anchoas en las numerosas freidurías, donde además podrás probar la mozzarella empanada, las croquetas de patata, el puré de patatas frito o la tortilla de cebolla.
Los segundos platos de carne se limitan a estofados de cordero o de res, pero son también muy populares la parmigiana di melanzane, berenjenas fritas con pummarola y parmesano, o el gattò, del francés gâteau, una tarrina de patatas, embutidos y distintos tipos de queso al horno.
Otra especialidad napolitana es el sartù, un pudin de arroz relleno de carne, albóndigas, queso, verdura, hígado, salchicha y huevo cocido. Se trata de un plato único que inventaron los cocineros de la corte en el siglo XVIII.
Aunque el postre napolitano más conocido sea el babà, el más típico es la sfogliatella, un hojaldre o masa quebrada rellena de requesón, canela y fruta confitada.
Curiosidad: la pastiera napolitana es un postre típico de Semana Santa elaborado con masa quebrada, relleno de requesón, fruta confitada y trigo, cereal que antiguamente se creía que favorecía la fertilidad.
¡Que aproveche!