MUSEO DE CAPODIMONTE

Siglo Xvii

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Audio Guide length: 2:56
Autor: STEFANO ZUFFI E DAVIDE TORTORELLA
español Idioma: español
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Te sorprenderá la riqueza y variedad de los cuadros del siglo XVII presentes en Capodimonte, gracias al esplendor de la escuela pictórica napolitana de la época, completada con las prestigiosas aportaciones de otras ciudades italianas.

Una de las obras más admiradas del museo es el gran lienzo con la Flagelación de Cristo, que Caravaggio pintó en 1606 durante su primera estancia en Nápoles. Mira el poder dramático y conmovedor que transmite el contraste entre el cuerpo musculoso de Cristo, bañado totalmente por la luz, y las figuras parcialmente tenebrosas de los verdugos, y observa cómo el sufrimiento del noble rostro de Cristo resalta aún más al lado de las muecas vulgares de los dos torturadores. En pocas obras de la historia de la pintura se traduce el claroscuro, como aquí, en pura emoción.

El ejemplo del realismo de Caravaggio es seguido por numerosos miembros de la escuela napolitana, entre ellos el español José de Ribera, llamado "El Españoleto": entre sus obras presentes en Capodimonte no te olvidarás fácilmente de la representación del Sileno ebrio, que continúa bebiendo incluso después de caer al suelo borracho. El ambiente lúdico y la desbordante gordura del protagonista la convierten en una de las obras más originales de la pintura mitológica del siglo XVII.

Muy diferente es el tono clásico, elegante e intelectual, elegido por el boloñés Guido Reni para el lienzo Atalanta e Hipómenes, pintado alrededor del año 1625. El pintor te muestra un momento de la carrera entre la imbatible cazadora Atalanta y el astuto Hipómenes, que distrae a su rival dejando caer al suelo una tras otra tres manzanas de oro. Atalanta se detiene tres veces para recogerlas, e Hipómenes gana la carrera. En lugar de centrarse en la dinámica de la carrera, Guido Reni elige representarla poniendo la atención en el cruce de los luminosos cuerpos de los dos adversarios, ante el fondo marrón azulado que componen el suelo y el cielo. Las anatomías suaves y perfectas se enmarcan en un juego de gestos y correspondencias, fluido como una coreografía. 

 

CURIOSIDAD: entre las pocas mujeres pintoras de la historia, Artemisia Gentileschi fue una de las más famosas y dotadas. En Capodimonte puedes admirar su obra maestra, Judit y Holofernes, que inmortaliza el instante en el que la heroína, ayudada por una compañera, corta la cabeza del comandante enemigo, entre horribles salpicaduras de sangre. Cuando era una muchacha, Artemisia fue víctima de una violación, y sus pinturas representan a menudo una "venganza" femenina contra los hombres, violentamente derrotados y humillados.

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