QUIRINAL

¡La colina del Quirinal es uno de los lugares más pintorescos de Roma!

Entre los logros urbanísticos más importantes del siglo XVIII en Roma debe recordarse sin duda la ordenación de "Montecavallo", como es llamado familiarmente el Quirinal, la colina de sesenta y un metros que marca el punto más alto de la ciudad. En el centro de la plaza del Quirinal puedes ver un curioso conjunto de monumentos: un obelisco egipcio flanqueado por el gigantesco grupo escultórico de Cástor y Pólux, los hijos gemelos de Zeus, que doman unos caballos, y que utiliza como pedestal una gran cubeta abrevadero. Las estatuas tienen cinco metros y medio de alto y son copias de época imperial romana de unos originales griegos del siglo V antes de Cristo.

En el palacio del Quirinal se resume la historia de Roma en los últimos siglos: aquí han vivido primero los papas, luego los reyes, y desde 1946, el presidente de la República. Es uno de los palacios reales más ricos de Europa y alberga extraordinarias obras de arte, además, está abierto a los visitantes para ceremonias especiales y visitas guiadas en grupo.

En el palacio, construido entre los siglos XVI y XVII, colaboraron diversos arquitectos, siendo decisiva la contribución de Gian Lorenzo Bernini, autor de la portada de entrada, la galería y el "torreoncillo" que ves a la izquierda.

Cuando veas la bandera italiana con los colores dispuestos en forma de rombo significa que el presidente está en el palacio, mientras que una bandera extranjera indica que se está realizando una visita de Estado. Si estás en Roma a finales de mayo, debes saber que el 2 de junio, fiesta de la República, es el único día del año en el que se abren los jardines del siglo XVI del Quirinal: ¡una oportunidad que no te puedes perder! Además, cada domingo por la mañana, en la plaza puedes asistir al espectacular cambio de guardia.

Frente al palacio te recomiendo las antiguas Caballerizas del siglo XVIII.

Gracias al cuidado acondicionamiento realizado por la arquitecta Gae Aulenti, el edificio es ahora la sede de grandes exposiciones de arte.

CURIOSIDAD: después de la conquista de Roma tras el combate de Puerta Pia, el papa tuvo que abandonar el Quirinal al asignarse este al rey de Italia como su sede oficial.

Víctor Manuel II dijo que nunca viviría en la "casa de los curas". Pero el Consejo de Ministros así lo había decidido y el rey se tuvo que adaptar.