La Mole Antonelliana es un bello ejemplo del "estilo ecléctico" de la arquitectura decimonónica, y ahora te explicaré qué significa esta palabra. Deriva del griego y quiere decir "elegir", "seleccionar": de hecho, los arquitectos eclécticos usaban de ejemplo los diferentes estilos del pasado, que trataban de mezclar de una manera armoniosa.
Por eso, cuando miras la Mole puedes encontrar elementos neoclásicos como el pórtico con seis columnas, pero también estructuras como la punta de la aguja, de base octogonal, inspirada en la arquitectura neogótica. La entrada, como la de un verdadero templo, presenta una serie de columnas que soportan un frontón triangular.
La parte inferior tiene una base cuadrada y es de aspecto macizo, pero el efecto se aligera gracias a las amplias superficies de las ventanas superiores. A medida que subes, la Mole se va haciendo cada vez más sutil, hasta el final perfecto que le pone su afilada aguja.
Un elemento que verás repetido en la estructura es la galería, que le da elegancia al edificio y culmina en la gran cúpula, de base cuadrada y bóveda alargada, con paredes abombadas. Sobre la cúpula hay otra estructura de dos pisos que retoma el estilo neoclásico de la entrada, por lo que se denomina "templete". Aquí se apoya el zócalo circular, llamado "linterna", del que asciende la larga aguja, formada por diez pequeñas terrazas circulares, cada vez más pequeñas. En la parte superior hay colocada una estrella de doce puntas.
Debes saber que al principio, en vez de la estrella había un genio alado que la gente confundía con un ángel, pero en 1904, tal vez debido a un rayo, la escultura se rompió. Milagrosamente no se precipitó hasta el suelo, sino que se mantuvo colgando de una de las pequeñas terrazas, a pesar de su enorme peso. Desde entonces, la estatua se conserva cuidadosamente en el interior.
Pero la historia desafortunada de la aguja no terminó ahí. De hecho, en 1953, un torbellino de aire la destrozó, y una parte cayó en un pequeño jardín, donde afortunadamente no causó heridas a nadie. Al término de la restauración, concluida con la colocación de la actual estrella de doce puntas, la Mole se inauguró de nuevo el 31 de enero de 1961, coincidiendo con el centenario de la Unificación de Italia.
CURIOSIDAD: la Mole Antonelliana está considerada como uno de los monumentos símbolo del arte italiano, por eso la puedes encontrar en el reverso de las monedas de 2 céntimos de euro acuñadas por este país. Pero en 2002, la Casa de la Moneda acuñó por error la Mole en la cara posterior de la moneda de 1 céntimo. Hoy, cada una de esas monedas "erróneas" ¡vale hasta 2.500 euros!