MUSEO BRITÁNICO, Mármoles Partenón Introducción
Ver todo el contenido de LondresLa sala rectangular en la que te encuentras ahora se concibió con el propósito de exponer el grupo de estatuas clásicas más importante y controvertido del museo: los "mármoles de Elgin", estatuas y relieves extraídos por lord Elgin del Partenón de Atenas en 1801.
En aquel momento Grecia formaba parte del Imperio otomano: lord Elgin, embajador británico en Estambul, logró hábilmente negociar la compra de las extraordinarias esculturas de Fidias del Partenón, que a finales del siglo VII resultaron dañadas por un bombardeo naval veneciano. Después de la caída de Napoleón, los mármoles fueron transportados hasta Londres: el gran escultor Antonio Canova, llamado a Inglaterra para una evaluación y eventual restauración, se negó a reintegrar las partes que faltaban, exclamando: "¡Esto no es mármol, es carne!".
Todas las decoraciones que embellecían el exterior de los muros del templo más importante de Atenas fueron realizadas íntegramente por Fidias y su taller hacia el siglo V antes de Cristo, con una perfecta unidad estilística. En el Museo Británico podrás ver, en dos salas, los dos frontones completamente reconstruidos, con las figuras de bulto redondo o en altorrelieve, encontrándose los bajorrelieves en el ala de enlace.
En esta obra maestra absoluta del arte antiguo, el gran escultor ateniense supo inventar una nueva forma de representar la imagen divina y el lenguaje de la mitología. Como ves, la forma triangular del frontón obligaba a los escultores a distribuir las figuras en un espacio que se aplastaba cada vez más a medida que se acercaba a las esquinas. A pesar de esta limitación, Fidias logra organizar una composición extremadamente variada, en la que las gigantescas estatuas pueden mostrarse en su naturaleza "olímpica", y los desnudos, vigorosos y dulces, se imponen como modelos del lenguaje "clásico", que serán admirados a la luz del sol.
CURIOSIDAD: Grecia ha tenido siempre "unas frías relaciones" con el Estado británico a causa de estos mármoles. Periódicamente se intentan acciones legales para exigir la devolución de las esculturas, y en el Museo de la Acrópolis de Atenas, renovado recientemente, se ha dejado vacía, no sin polémica, una gran sala, a la espera de albergar las estatuas y relieves de Fidias.