La East Side Gallery es la colección más grande de murales al aire libre pintados sobre el trozo de Muro más extenso que se conserva.
Estamos hablando de más de un kilómetro de Muro. La mayor parte se derribó el 9 de noviembre de 1989, día en que berlineses del Este atravesaron los pasos fronterizos después de que el Ministro de la República Democrática Alemana, Günter Schabowski, declarara su apertura por televisión.
En esta enorme galería de 1.316 metros de largo, que ocupa más de 2.000 m2, han colaborado 118 artistas provenientes de 21 países.
Los murales se pintaron entre 1990 y 1991 sobre una sección del Muro que discurre a lo largo de la calle Mühlen Strasse, sobre el lado que daba a Berlín Este, de ahí el nombre East Side Gallery, «galería del lado este». Aquí, el Muro se caracterizaba por una pared única y no doble, como puedes ver en otros fragmentos dispersos por la ciudad. Se debe a que el río Esprea ya ejercía de barrera natural.
Aunque los sujetos representados sean de lo más variados, todos los artistas compartían un ideal común: el de romper, si bien solo visualmente, la gris pared divisoria que separó durante años las dos partes de esta ciudad. El himno que emana del conjunto de imágenes es una gran exaltación de paz, fraternidad y libertad.
Por desgracia, casi dos tercios de las obras han resultado dañadas a causa de las numerosas pintadas vandálicas de turistas y grafiteros. En 2009 y 2015 se llevaron a cabo dos importantes restauraciones en las que algunas obras tuvieron que rehacerse por completo, lo que suscitó polémicas por parte de los artistas. De hecho, ocho de ellos no dieron su consentimiento.
Curiosidad: este es el tramo de Muro más largo que se conserva. Al estar considerado una obra de arte, no se puede demoler, ejerciendo así de testigo de una ciudad que estuvo dividida en dos. Hace poco, se decidió demoler una parte debido a las obras de construcción de un barrio. Sin embargo, las protestas de los berlineses han paralizado temporalmente las obras.