FÜHRERBUNKER, Führerbunker
Idioma: español
El Führerbunker es el famoso complejo subterráneo en el que Adolf Hitler pasó sus últimos días.
Por desgracia, del búnker no queda nada. El único elemento que indica hoy su presencia es un panel expositivo en un aparcamiento situado en la calle Cora-Berliner Strasse. En él puedes ver imágenes de la red subterránea del búnker y los sucesos que marcaron su destino tras la guerra. Los soviéticos lo demolieron para evitar que se convirtiera en lugar de culto para los neonazis.
La gran estructura debía de ocupar unos 250 metros cuadrados de subsuelo, en una zona comprendida entre la Puerta de Brandeburgo y Leipziger Strasse. El Führer se refugió aquí en enero de 1945, cuando el final de la guerra ya estaba claro, puesto que el Ejército Rojo soviético estaba a las puertas de Berlín. Acompañado de su gente de confianza, entre ellos su pareja Eva Braun, Goebbels y su familia, Hitler vivió en el subsuelo sus últimos meses de vida.
Solo el 20 de abril de 1945, el día de su 50 cumpleaños, el Führer salió para hacer su última aparición pública y entregar la Cruz de Hierro a un chico de las Juventudes Hitlerianas.
El 29 de abril, el Ejército Rojo ya había sitiado la capital alemana y Hitler se casó con Eva Braun. Al día siguiente, mientras los soviéticos entraban en Berlín, se quitó la vida disparándose en la cabeza, tras haber ingerido cianuro. A la familia de Goebbels también la encontraron envenenada.
Me despido con una curiosidad: en las últimas décadas, han circulado numerosas leyendas que afirmaban que Hitler sobrevivió al asedio de la ciudad y huyó a Sudamérica, donde muchos nazis se refugiaron tras la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, existe un documento de la Stasi, el Ministerio para la Seguridad del Estado de la República Democrática Alemana, que atestigua que los soldados soviéticos encontraron el cuerpo de Hitler cuando entraron en el búnker. Por otra parte, otra versión fiable asegura que el Führer fue incinerado según su voluntad. Los restos fueron identificados por su dentista, que reconoció la mandíbula.
