GENDARMENMARKT, Gendarmenmarkt
Idioma: español
La Gendarmenmarkt es la plaza más fascinante de la ciudad.
Fue diseñada por Johann Arnold Nering a finales del siglo XVII y reconstruida por Georg Christian Unger en 1773. Su nombre deriva del cuartel del regimiento de coraceros, llamados gendarmes, que se encontraba aquí hasta 1773.
El encanto de este rincón de Berlín se debe sobre todo al espectacular paisaje que ofrecen el edificio de la sala de conciertos, Konzerthaus por su nombre en alemán, y las dos iglesias gemelas, la francesa y la alemana.
El centro de la plaza lo ocupa un grupo escultórico compuesto por cinco figuras. De pie, en el centro del pedestal, se encuentra el poeta Friedrich Schiller, el autor de la célebre Oda a la alegría a la que Beethoven puso música en su Novena sinfonía, composición que se ha convertido en el Himno Europeo. Schiller está rodeado de figuras femeninas que representan las musas, es decir, las deidades inspiradoras de la Lírica, la Dramaturgia, la Filosofía y la Historia.
Detrás de la estatua se encuentra la Konzerthaus, una sala de conciertos construida en 1821 por el arquitecto Karl Friedrich Schinkel sobre los cimientos de un teatro anterior. La fachada se caracteriza por una amplia escalinata que conduce bajo un pórtico sostenido por columnas.
A la izquierda de la sala de conciertos se alza la Catedral Alemana (Deutscher Dom), que data de principios del siglo XVIII. La catedral se basa en el proyecto de Martin Grünberg y la completó Carl von Gontard, que añadió la estupenda cúpula sostenida por pequeñas columnas.
A la derecha se encuentra la Catedral Francesa (Französischer Dom). Diseñada por Jean-Louis Cayart a principios del siglo XVIII, se construyó por voluntad de la comunidad calvinista francesa, que llegó en masa a Berlín a finales del siglo XVII para huir de las persecuciones de la Francia católica. En 1785, Gontard añadió a la catedral la torre con la cúpula para que fuera más parecida a la iglesia alemana y dar así un aspecto simétrico a los edificios.
Me despido con una curiosidad: en la Catedral Francesa hay un órgano desde 1753, después de que calvinistas y luteranos se reunieran en la iglesia evangélica prusiana y decidieran diferenciarse de la tradición calvinista francesa, que no aceptaba la música en la iglesia.
