Audio Guide length: 2.42
español Idioma: español

El museo Berggruen es uno de los principales museos dedicados al arte moderno de Alemania.

Nació en 1996, cuando el coleccionista y marchante de arte Heinz Berggruen dejó su colección a la ciudad de Berlín. Desde su muerte en 2007, los herederos se esforzaron en mantener y enriquecer la espléndida colección.

 

Como puedes observar, el edificio tiene bien poco de moderno. De hecho, lo construyó Friedrich August Stüler entre 1851 y 1859 como cuartel para los oficiales de la guardia real. El edificio de al lado es la sede de otro interesante museo, el Sammlung Scharf-Gerstenberg, que conserva una colección dedicada al arte surrealista, con obras de Dalí, Magritte, Ernst y Dubuffet, entre otros.

 

El núcleo más importante de la colección del museo Berggruen tiene que ver con el célebre Pablo Picasso. Aquí podrás admirar más de cien obras del gran maestro, que murió con más de noventa años, y recorrer las distintas fases de su larga carrera artística. El museo custodia obras pertenecientes a sus primeras etapas, cuando en sus lienzos predominaban primero el azul y, después, el rosa, hasta las creaciones cubistas más atrevidas.

 

Junto a las obras de Picasso, se exponen más de 60 emocionantes y fantasiosos lienzos de Paul Klee, el gran pintor suizo máximo exponente del arte abstracto, y 20 obras de Henri Matisse, representante por excelencia de la vanguardia francesa del fovismo, nombre que deriva del francés fauves, «fieras». Se trataba de un grupo de pintores que, a principios del siglo XX, proclamaron el predominio del color sobre el realismo de la representación. De Matisse, la colección presenta también los famosos y raros recortes de papel.

La colección incluye también las altas y esbeltas esculturas del suizo Alberto Giacometti, numerosas obras de Paul Cézanne, considerado el precursor del cubismo, y algunos lienzos de Van Gogh, siempre fascinantes.

 

Me despido con una curiosidad: el artífice de este museo, Heinz Berggruen, pasó 60 años fuera de Alemania antes de volver tras la unificación. Por este motivo, afirmó: «No soy ni francés ni alemán. Soy europeo. Me encantaría pensar en la existencia de una nacionalidad europea, pero me temo que es solo un sueño».

TravelMate! La aplicación de viajes que te proporciona información sobre las maravillas del mundo.
Comparte en