El MuseumsQuartier es el mayor centro de arte moderno y contemporáneo de Viena.
Entre 1998 y 2001, las antiguas caballerizas imperiales, ya antes utilizadas como recinto de exposiciones, se transformaron en un gran espacio expositivo dedicado al arte de los siglos XX y XXI.
Este centro multifuncional, situado en un prestigioso entorno barroco, diseñado originalmente por Fischer von Erlach para albergar unos 600 caballos y 200 carruajes, está dedicado a las artes figurativas, la arquitectura, el diseño y también a otras expresiones, como la danza contemporánea. Con una superficie de 60 000 metros cuadrados, el MuseumsQuartier es uno de los mayores complejos arquitectónicos dedicados al arte en Europa.
El espacioso interior alberga talleres, estudios para artistas, archivos fotográficos y visuales, un área dedicada a la creatividad infantil y cómodas zonas de descanso. En el centro del complejo se alza la Kunsthalle, que conserva en parte su estructura del siglo XVIII. Se trata del pabellón destinado a las exposiciones temporales de arte contemporáneo, que se suceden con una programación constante.
A ambos lados del inmenso patio se encuentran los modernos edificios que albergan las colecciones permanentes del museo. A la izquierda, el cubo de piedra blanca alberga la colección Leopold, de la que te hablaré más adelante.
A la derecha, el bloque negro de basalto es la sede del Mumok, el Museo de Arte Moderno, creado en gran parte gracias al legado de la Fundación Ludwig.
Con una disposición que hace hincapié en la rotación de obras según exposiciones inspiradas en diferentes criterios temáticos, el Mumok cuenta con una rica colección de pinturas, esculturas, grabados, objetos de diseño e instalaciones del siglo XX y principios del XXI. La base de la colección son las obras de los maestros de la vanguardia europea de principios del siglo XX: Klimt, Picasso, Klee, Kandinsky y Giacometti. Además, hay una colección especialmente rica de maestros americanos del pop art, como Lichtenstein y Andy Warhol.
Curiosidad: para hacer el oscuro revestimiento del edificio del Mumok se utilizaron losas de roca volcánica gris antracita, un material poroso y opaco. Cuando llueve, se vuelven oscuras y brillantes y el museo casi parece cambiar de aspecto.