PRATER, Visita

De los diferentes edificios que se pueden encontrar en el interminable Prater, los más «concurridos» están en la parte norte, cerca de la rotonda Praterstern, donde confluyen dos líneas de metro. 

Aquí, a la sombra de la famosa noria, encontrará no solo el antiguo Planetario, que perteneció a la familia Zeiss, sino también el Pratermuseum, un centro de exposiciones centrado en la historia del histórico parque de atracciones creado a finales del siglo XIX. Si no quieres permanecer en un espacio cerrado, no te preocupes: a pocos pasos te toparás con el famoso País de los Juguetes vienés, al que en 2011 se añadió el museo de cera Madame Tussauds.

Las atracciones y puestos de todo tipo y clase, junto con los típicos perritos calientes acompañados de cerveza, te mantendrán entretenido hasta tarde, quizá incluso hasta el amanecer si decides ir a la cercana PraterDome, la discoteca más grande de Austria, donde podrás divertirte en cuatro pistas de baile diferentes.

Siguiendo la avenida principal del parque, al llegar al cruce con la Meiereistraße, a lo lejos podrás observar la silueta del famoso Estadio Nacional Ernst Happel, el más grande del país, donde se disputó la final de la Eurocopa 2008, ganada por España contra Alemania.

Si también te apetece visitar el extremo sur del parque, no te pierdas el pabellón de caza original de Carlos VI, el Lusthaus, reconstruido en 1782 como pabellón octogonal y utilizado actualmente como restaurante. Dentro de sus muros históricos, donde antaño se servían suculentos banquetes «imperiales», podrás darte el gusto de disfrutar de una cena romántica y sentirte como un emperador contemporáneo.

Curiosidad: ¿quieres un chute de adrenalina? En el clásico entorno del Prater, se ha añadido recientemente una nueva torre-carrusel, el Pratertum, que alcanza casi los 120 metros de altura. Si te atreves a intentarlo, te adelanto que tu cuerpo será puesto a prueba durante dos minutos a más de 60 kilómetros por hora, a casi 100 metros de altura. Te aconsejo que subas con el estómago vacío y que no lleves contigo tus objetos personales.