El primer núcleo de la ciudad de Viena fue la antigua Vindobona, fundada por los romanos hacia el año 100 d. C.
Inicialmente fue un simple campamento militar que, gracias a su ubicación privilegiada en medio de las rutas comerciales del Viejo Continente, gradualmente se convirtió en una próspera ciudad medieval. Su mayor desarrollo se produjo entre 1438 y 1918, cuando, durante más de cinco siglos, Viena fue la capital de la dinastía austriaca de los Habsburgo.
La ciudad, bañada por el hermoso Danubio azul, gracias a la iniciativa de emperadores como María Teresa y su hijo José II, comenzó a enriquecerse con iglesias, monumentos, parques y palacios. Durante el siglo XVIII se consolidó como uno de los principales centros culturales de Europa y, sobre todo, como la capital de la música, un título que aún hoy la distingue. Solo tienes que pensar en el mundialmente famoso Concierto de Fin de Año, retransmitido en todo el mundo desde la Grossen Saal del Musikverein, o en los innumerables eventos musicales que se ofrecen en parques, iglesias, teatros o salas de conciertos. Pero no solo serán las notas de los grandes compositores que vivieron aquí, como Mozart, Schubert, Beethoven o Strauss, las que te acompañarán en tu recorrido por la ciudad, también se les unirán las preciosas decoraciones de los edificios art nouveau, como los diseñados por Otto Wagner, o las líneas futuristas de las estructuras ultramodernas.
Y, para poner el broche final, ¿cómo no mencionar la avenida más bonita del mundo, terminada en 1864 bajo el mandato del incansable emperador Francisco José? Sin duda, me refiero al Ring, Patrimonio de la Humanidad desde 2001: una avenida arquitectónica de unos cinco kilómetros, adornada de cuidados parques e imponentes edificios, que actualmente sigue abrazando con elegancia el centro histórico. ¡Solo paseando por el Ring podrás hacerte una idea de la magnificencia de la ciudad!
Curiosidad: la ciudad de Viena, galardonada en los últimos años como una de las ciudades más habitables del mundo, se conoce como la «ciudad de los sueños». No se debe a su «gran belleza», sino al neurólogo y psicoanalista vienés Sigmund Freud, famoso por su estudio sobre el mundo de los sueños.
Así que, prepárate para visitar las maravillas de esta ciudad.
¡Que la disfrutes!
Idioma: español