El Volksgarten, o «jardín del pueblo», es el parque favorito de los vieneses.
Originalmente se diseñó sobre los restos de las fortificaciones que Napoleón había derribado durante la ocupación de Viena en 1809. Más tarde, a finales del siglo XIX, cuando se construyó el Ring, se amplió hasta alcanzar su tamaño actual de diez hectáreas. En teoría, esta zona verde estaba destinada exclusivamente a los miembros de la familia real, pero, en 1823, se inauguró como parque público, accesible a todo el mundo.
Debido a su privilegiada ubicación, en pleno centro, si te sientas en uno de sus numerosos bancos o directamente en el cuidado césped, podrás disfrutar de espléndidas vistas de los edificios monumentales que lo rodean, como el Parlamento, el Rathaus, el Burgtheater, el Hofburg o el Naturhistorisches Museum.
También puedes pasear por los coloridos parterres de estilo francés con perfectos motivos geométricos, donde se colocan pintorescas fuentes y más de doscientas especies de rosas.
No te pierdas, en el centro de este espacio verde, el Templo de Teseo, erigido en 1820 por Peter von Nobile para albergar el grupo escultórico de Teseo y el Minotauro de Antonio Canova, actualmente expuesto en el Kunsthistorisches Museum.
También destaca el monumento a Elisabeth-Denkmal, que construyó Friedrich Ohmann en 1906 en memoria de la emperatriz Sissi. Está precedido por un estanque lleno de nenúfares, lo que lo convierte en un auténtico rincón de paz, situado detrás de la Löwelstrasse.
Sin embargo, en el lado opuesto del jardín, cerca de la entrada al Burgring, encontrarás el monumento escultórico dedicado al poeta austriaco Franz Grillparzer, así como el histórico Cortische Kaffeehaus, una cafetería donde, en 1867, Johann Strauss tocó por primera vez la versión instrumental del vals más famoso del mundo: el Danubio Azul.
Ahora, sin embargo, las melodías clásicas de antaño han sido sustituidas por modernas melodías disco...
Me despido con una curiosidad: te sorprenderá descubrir que, bajo tus pies, se encuentra un pasadizo subterráneo. Se trata del sistema de ventilación del cercano Burgtheater, que está directamente conectado a este jardín.