No importa el medio de transporte que elijas para llegar al Pico Victoria, funicular, autobús o a pie; la historia del Peak Tram es fascinante y merece la pena conocerla.
Como ya sabrás, Hong Kong fue durante casi un siglo y medio una colonia del Imperio Británico, y desde la segunda mitad del siglo XIX ha atraído a muchos europeos, especialmente ingleses, que se establecieron allí de forma permanente o que pasaron periodos más o menos largos por motivos de negocios.
Muchos de ellos pronto vieron en el Pico Victoria una excelente ubicación, tanto para aquellos que querían construir una casa de veraneo, por ejemplo el propio gobernador inglés, como para aquellos que tenían visión de futuro y se dieron cuenta de que construir un elegante hotel en un lugar así, en medio de la vegetación, lejos del ajetreo del centro y, sobre todo, con una maravillosa vista panorámica, podría ser un óptimo negocio.
Debido al creciente número de residentes y huéspedes del hotel, la necesidad de encontrar un medio de transporte más cómodo que los coches, que a duras penas alcanzaban la cima, se hizo cada vez más urgente.
La solución llegó en 1888 con la inauguración del primer funicular de todo el continente asiático, el Peak Tram, en el que quizás tú también recorras un breve trayecto.
A lo largo de las décadas, a pesar de las guerras y de la aparición de otros medios de transporte más modernos, el teleférico ha conseguido llegar hasta nuestros días, obviamente más avanzado tecnológicamente, pero mantiene intacto el encanto original.
También se ha vuelto mucho más respetuoso con el medio ambiente: antes, los motores funcionaban con una caldera de carbón, mientras que ahora es eléctrico.
Para conocer toda la historia de este vehículo y ver cómo ha cambiado con el paso del tiempo, en la estación inferior se puede visitar una cuidada exposición, la Peak Tram Historical Gallery que, a través de más de doscientos objetos, entre los que se incluyen numerosas fotografías de la época, te llevará a un viaje en el tiempo.
Curiosidad: los vagones de este funicular han entrado en la historia del cine como protagonistas de algunas escenas de una película del actor Clark Gable en los años 50 y de un episodio de la exitosa serie de televisión The Love Boat.