Dentro de esta basílica, el estilo barroco triunfa en todo su esplendor. Recorre su única nave: como habrás notado, las columnas, embellecidas por capiteles con hojas, llamados corintios, y los pilares, están dispuestos en diagonal: este recurso sirve también para dar un efecto de mayor grandiosidad al reducido espacio interior. Entre las ocho capillas de la iglesia, detente un momento en la segunda a la derecha, dominada por la magnífica imagen del Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón. Es justo esta escultura la que, como te decía antes, es llevada en procesión el Domingo de Ramos al atardecer, inaugurando así la Semana Santa y sus correspondientes procesiones.
Siéntate ahora en uno de los primeros bancos y mira hacia arriba, hacia los espléndidos frescos de la cúpula, obra del pintor italo-suizo Bartolomeo Rusca. Representan la asunción al cielo de los jóvenes mártires Justo y Pastor, a los que acompañan los hermanos González Velázquez. Además, en la tribuna situada a tu espalda puedes admirar el hermoso órgano dieciochesco, uno de los más apreciados de toda España.
CURIOSIDAD: probablemente, al menos una vez en la vida, habrás escuchado el famosísimo "minueto" de Boccherini. El gran compositor italiano del siglo XVIII Luigi Boccherini murió en Madrid y fue enterrado precisamente en esta iglesia, hasta que Benito Mussolini ordenó que los restos fueran trasladados a Italia, a la ciudad de Lucca.