¡El Museo Cerralbo es una de las colecciones de arte más especiales de Madrid!
La bella fachada de piedra y ladrillo que tienes delante de ti fue en origen la residencia de don Enrique de Aguilera y Gamboa, decimoséptimo marqués de Cerralbo, que también la utilizaba como sala de exposición de las obras de arte reunidas en sus numerosos viajes por Europa. Hoy en día este hermoso edificio de estilo clasicista se ha convertido en la sede del Museo Cerralbo.
Este aristocrático político, de hecho, además de arqueólogo era también un apasionado coleccionista. Decidió que a su muerte, que tuvo lugar hace casi cien años, se donaría al Estado no sólo el palacio, sino también los innumerables tesoros que contenía, siempre y cuando se convirtiera en un museo.
Ahora, gira a la derecha en la calle Ventura Rodríguez, entra por uno de los dos amplios portones gemelos de roble, que estaban destinados originalmente para el ajetreo de los proveedores e invitados al palacio. Cruza la planta baja hasta el "Gran portal", donde empieza la imponente escalera de honor.
Para comenzar la visita al palacio, sube al entresuelo, que era utilizado por sus nobles propietarios para la vida cotidiana, mientras que la planta noble estaba destinada a las recepciones y eventos oficiales.
Primero ve a la galería, en la que se exponen pinturas de tema religioso, y baja al encantador jardín. Aquí, junto al estanque central y a la sombra del encantador templete hexagonal de dos pisos, podrás tener un momento de relax rodeado de bustos de emperadores romanos, capiteles corintios y jabalíes esculpidos.
CURIOSIDAD: en el palacio Cerralbo se desarrollan también diversas actividades: incluso hay una escuela de danza para adolescentes en la que se aprenden los bailes de antaño, como el galop, y los de hoy, como el hip hop.