Puedes considerar la Armería como parte integrante de la visita al Palacio Real, del que ocupa un ala lateral, aunque la entrada esté en la plaza que se encuentra delante del palacio.
No creas que se trata de un polvoriento museo de reliquias militares: muchas de las armas aquí reunidas son extraordinarias obras de arte, como por ejemplo las piezas de gran prestigio realizadas a lo largo del siglo XVI por los maestros armeros de Milán.
Aquí puedes admirar una de las colecciones de armas blancas y de fuego más antiguas, ricas y completas del mundo. Los orígenes de la colección se remontan a Carlos V, que en su testamento indicó precisas condiciones para la conservación de las armas y armaduras después de su muerte, acaecida en 1558.
Sin duda, te sentirás atraído por las reconstrucciones completas de armaduras de infantes y caballeros: pero un examen más de cerca te descubrirá la evolución de las armas a lo largo de los siglos. La sección más rica es la de finales del siglo XV, que es la época en la que los Reyes Católicos, Fernando e Isabel (los abuelos de Carlos V), derrotaron a los "moros" que gobernaban el reino árabe de Granada, en Andalucía, en el sur de España. Aquí puedes hacer una comparación directa entre las armas de los cristianos y las de los musulmanes.
La sección del siglo XVI, dedicada a Carlos V y a su hijo Felipe II, también está repleta de cosas interesantes. Por ejemplo, la armadura usada por Carlos V en la batalla de Mühlberg en 1547, que tal vez hayas visto representada con gran exactitud en el famoso retrato de Tiziano que se encuentra en el Prado. Aquí puedes ver cómo las armaduras pasaron poco a poco de ser herramientas indispensables de defensa personal a convertirse en objetos artísticos, realizados con refinadas técnicas de orfebrería, principalmente por especialistas italianos y alemanes. Entre las piezas más fascinantes verás la tienda del rey de Francia Francisco I, derrotado por el ejército español en la batalla de Pavía; la ropa del almirante turco Alí Pashá, caído en la batalla naval de Lepanto; y las armas de guerra de un señor japonés, donadas al rey Felipe II a finales del siglo XVI.
CURIOSIDAD: si visitas el Palacio Real el primer miércoles de cada mes podrás ver el pintoresco Cambio de Guardia. Comienza con la banda de música tocando canciones famosas, luego durante cerca de una hora, desfilan lanceros, alabarderos, fusileros, piezas de artillería y carros de municiones. En total, 400 personas y 100 caballos, ¡todos con uniformes de época!
Idioma: español