¡La plaza de Santa Cruz es uno de los lugares más cargados de recuerdos de Madrid!
La plaza en la que te encuentras es el corazón del barrio de Lavapiés: ¿por qué este extraño nombre? Debes saber que aquí antiguamente se concentraba la comunidad judía, que utilizaba una fuente para sus lavados rituales. Esta fuente ha dado nombre a la plaza de Lavapiés y luego a todo el barrio.
Como ves, la plaza de Santa Cruz está dominada por la impresionante mole del palacio del mismo nombre. Sin embargo, la plaza no toma su nombre del palacio, sino de la reciente iglesia que se ha construido en sustitución de un edificio demolido para liberar espacio en la plaza. Puedes llegar a la iglesia girando a la izquierda en la calle Atocha.
Ahora haz una pausa y entra en la Parroquia de Santa Cruz.
La Parroquia de Santa Cruz fue inaugurada a principios del siglo XX, está dominada por un gigantesco campanario de 60 metros de altura, de estilo arabizante, con sus característicos ladrillos vistos rojos, que le dan a la fachada aspecto de fortaleza. En el interior, que es de estilo neogótico de planta rectangular, se conserva la reliquia de un fragmento del Lignum Crucis, la Cruz de Cristo.
CURIOSIDAD: en el siglo XIX, la plaza de Santa Cruz era el punto de reunión de las enfermeras de la ciudad. Se podría ir allí y contratar a una. Ahora ya no. ¿No crees que era una buena idea? Había incluso anuncios en los periódicos de la época.