PRADO

Historia

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Audio Guide length: 2:42
Autor: STEFANO ZUFFI E DAVIDE TORTORELLA
español Idioma: español
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El museo del Prado es una de las colecciones de obras de arte más importantes del mundo.

En Madrid hay un dicho: el Prado se visita dos veces en la vida, la primera de la mano de tu padre, la segunda llevando de la mano a tu nieto. En realidad, el museo es muy querido y es visitado muy a menudo por los ciudadanos.

El nombre de "Prado" te explica el origen del edificio, que se alza en la parte oriental del centro histórico, cerca del Jardín Botánico y el gran parque del Retiro. Sin embargo, debes saber que este templo de la pintura española, al principio, ¡iba a ser un museo de historia natural! Fue Carlos III de Borbón, el rey ilustrado, el que concibió el proyecto de crear un área dedicada a las ciencias, y en 1785 hizo construir un palacio neoclásico, aunque el museo de historia natural nunca se construyó.

Así, treinta años más tarde, en el edificio que había quedado sin uso, se creó el primer núcleo del "Museo Real de Pintura y Escultura", con cerca de 300 obras, todas de la escuela española. Pronto se hizo evidente que el museo debía ser la grandiosa vitrina internacional de las extraordinarias colecciones de arte de los soberanos españoles: en poco tiempo se recabaron 1.500 obras de pintura y escultura de diversos edificios de la corona. Rebautizado a continuación como "Museo del Prado", se convirtió en una gran institución nacional que recogía obras provenientes de instituciones religiosas, y que se hacía cada vez más grande gracias a una serie ininterrumpida de adquisiciones y donaciones. El continuo crecimiento de las colecciones impone todavía hoy modificaciones en el edificio, como las realizadas para albergar las "pinturas negras" de Goya.

Para darte algunos números, el Prado tiene más de dos millones y medio de visitantes al año; su tesoro consta de más de 7.600 pinturas, de las cuales 1.300 - obviamente las más importantes - están expuestas en las 80 salas del monumental edificio, y 3.000 distribuidas en iglesias, otros museos y edificios públicos.

 

CURIOSIDAD: durante la Guerra Civil, con el avance de las tropas de Franco, muchas obras maestras fueron llevadas a Ginebra y puestas bajo la protección de la Sociedad de Naciones. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, las obras se devolvieron en secreto a España en trenes que viajaban por la noche.

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