PUERTA D’ALCALÁ

Historia

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Audio Guide length: 2:21
Autor: STEFANO ZUFFI E DAVIDE TORTORELLA
español Idioma: español
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¡La Puerta de Alcalá es el emblema por excelencia de Madrid!

Aquí la tienes ante ti, la Puerta de Alcalá, en el centro de la rotonda de la plaza de la Independencia, del siglo XIX, entre los bellos exteriores de algunos caros restaurantes y la entrada del Parque del Retiro. En primer lugar debes saber que la puerta toma su nombre de la ciudad universitaria de Alcalá de Henares, ya que la carretera que lleva hasta ella comienza justo aquí.

Si sabes latín, por la inscripción grabada en ambos frontones habrás comprendido que la puerta se erigió en 1778 por decreto del rey Carlos III de Borbón. Anteriormente, en su lugar, había otra puerta que había sido construida en el siglo XVII por Felipe III para celebrar la entrada triunfal en Madrid de su esposa Margarita de Austria.

El monumento es obra del arquitecto siciliano Francesco Sabatini, que lo diseñó en forma de arco de triunfo, inspirándose en los grandes modelos del Imperio romano. Ya te habrás topado con el nombre de Sabatini, y lo volveremos a encontrar a menudo al hablar de la arquitectura y el urbanismo de Madrid durante la segunda mitad del siglo XVIII.

La fachada exterior se presenta con diez columnas lisas de granito, y si te pones en la posición correcta verás enmarcada en el inicio de la calle de Alcalá, la fuente de Cibeles y el edificio Cervantes. El frontón está decorado con el escudo real sostenido por la Fama y un ángel. A los lados, de izquierda a derecha, puedes reconocer las cuatro Virtudes cardinales: Fortaleza, Templanza (con un estribo), Justicia y Prudencia (con un espejo).

En esta fachada y en la parte interior hay orificios de proyectiles de origen desconocido, que se han conservado en las cinco restauraciones que ya se le han realizado.

La fachada interior tiene una decoración diferente. El frontón es de un escultor francés y muestra guerreros que no luchan y armaduras y escudos que parecen abandonados, para simbolizar el esfuerzo pacificador del rey Carlos III.

 

CURIOSIDAD: en la Navidad de 2016, los madrileños dejaron alrededor de la puerta cientos de belenes, en protesta contra la alcaldesa, que bajo el arco central había hecho colocar algunas decoraciones florales luminosas en lugar del tradicional belén gigante.

 

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