¡Santa Clara es uno de los lugares más fascinantes de Nápoles!
Anunciado por un robusto campanario, Santa Clara se alza ante ti en la entrada a Spaccanapoli, frente a la iglesia del Gesù Nuovo y al lado del obelisco de la Inmaculada.
Construido sobre los restos de un inmenso establecimiento termal de época romana, el convento es uno de los edificios más grandes de todo el centro histórico, lo que te da a entender la importancia que tuvo este convento de clausura de monjas franciscanas, entre las que había muchas jóvenes pertenecientes a la aristocracia.
Se construyó a principios del siglo XIV por orden del rey Roberto de Anjou, a sugerencia de su esposa Sancha, a la que le habría gustado ser monja, aunque tuvo que aceptar el matrimonio por razones dinásticas. Tu visita se iniciará en el "monasterio", famoso por una conmovedora canción de los años cuarenta.
Como ya te habrá pasado aquí en Nápoles, te quedarás atónito ante la amplitud de este claustro gótico, sobre todo si lo comparas con las congestionadas callejuelas que lo rodean. Pero si lo piensas, al fin y al cabo, en Nápoles las grandes plazas fueron sustituidas por los enormes claustros con jardines de los monasterios.
¿Quieres conocer un rincón del paraíso? Ve al centro de uno de los cuatro grandes parterres que componen el claustro: en el siglo XVIII fue transformado en una deliciosa pérgola con vides y limoneros, bancos y pilares octogonales. Está totalmente revestido con azulejos de colores que representan paisajes, guirnaldas de frutas y pequeñas escenas de la vida rural y cotidiana. ¡Es uno de los lugares más famosos de Nápoles!
De las salas que se asoman al claustro, algunas conservan restos de frescos del siglo XIV. En un ala del convento encontrarás el Museo dell'Opera di Santa Chiara, donde podrás ver objetos y obras de arte procedentes del complejo, incluidos restos arqueológicos de las termas romanas que conforman sus cimientos, así como excelentes esculturas del siglo XIV.
CURIOSIDAD: como muchos monumentos antiguos, Santa Clara también tiene su fantasma. Es el de la reina Juana, asesinada mientras dormía por cuatro sicarios.
Su cuerpo fue llevado a la iglesia para atestiguar que estaba realmente muerta, pero luego fue arrojado a una fosa común debido a que la reina había sido excomulgada. Cada año, en la fecha de su muerte, todavía se pasea por el claustro. ¡Ten cuidado de no mirarla a los ojos!